
Durante el último mes del año, el consumo de dulces crece de forma notable en el mundo debido a celebraciones como Navidad y Año Nuevo. Entre chocolates sobrantes, tortas y postres típicos, muchas personas incrementan la ingesta de azúcar, lo que puede tener un impacto considerable sobre la salud dental.
El exceso de azúcar produce un entorno ácido en la boca, daña el esmalte dental y favorece la aparición de caries. La Asociación Americana del Corazón recomienda que los azúcares añadidos no superen el 6% de las calorías diarias, equivalentes a unos 25 gramos para mujeres y 36 gramos para hombres. Durante las fiestas, estos máximos suelen superarse con facilidad, lo que aumenta el riesgo de deterioro dental.
La “resaca de azúcar” y sus efectos en la boca
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, en 2024 el 21% de los adultos entre 20 y 64 años tenía al menos un diente permanente sin tratar debido a caries. Entre los niños de 2 a 5 años, el 11% presentaba caries en dientes de leche sin tratamiento.

La Dra. Catrise Austin, dentista cosmética en Nueva York, definió como “resaca de azúcar” al estado que se produce tanto en boca como en el organismo tras el consumo elevado de dulces, donde el equilibrio del pH de la saliva se altera y genera un ambiente ácido perjudicial para los dientes.
La dentista explicó a The Independent que “todos esos postres, dulces y bebidas azucaradas dejan un rastro de ácidos que reducen el pH de nuestra boca de un nivel neutro saludable de 7,0, alrededor de 4,5, el nivel en el que el esmalte comienza a disolverse”.
Además, destacó que “ese ataque ácido puede durar 20 minutos o más luego de cada bocado azucarado, y cuando la exposición al azúcar es frecuente, la boca se mantiene en estado ácido la mayor parte del día”.
1. Frutas y verduras crujientes
Consumir manzanas, zanahorias y apio tras los dulces puede contribuir a restablecer el pH bucal. De acuerdo con la Dra. Austin, estos alimentos estimulan la producción de saliva, a la que llama el ‘sistema amortiguador natural’ del cuerpo.

La saliva neutraliza el ácido, restablece el pH hacia 7,0 y repone minerales como calcio y fosfato para reparar los daños incipientes del esmalte.
La Asociación Dental Americana indica que la saliva también transporta sustancias que previenen infecciones y caries, desempeñando su papel como defensa natural de los dientes.
2. Queso y lácteos
El consumo de queso y yogur natural aporta calcio y fosfato, dos minerales esenciales para la reparación del esmalte dental. Christopher Tolmie, dentista en PDS Health, explicó a The Independent que estos alimentos ayudan a restablecer el pH de la boca a un rango saludable de seis a siete, lo que contrarresta el efecto ácido de los alimentos dulces.
3. Té verde o negro sin azúcar
Tanto el té verde como el té negro sin azúcar contienen polifenoles que dificultan la adherencia de bacterias a los dientes. Tolmie señaló que estos compuestos limitan la acumulación de placa y disminuyen el riesgo de infecciones bucales. Un estudio de 2022 publicado en Molecules respalda esta función preventiva.

4. Chicle sin azúcar con xilitol
Masticar chicle sin azúcar con xilitol (alcohol de azúcar natural presente en frutas y verduras) tiene ventajas específicas para la salud dental. El Dr. Steven J. Katz, endodoncista indicó que “masticar chicle sin azúcar estimula el flujo de saliva, y el xilitol inhibe las bacterias responsables de las caries”.
Una revisión publicada en el Journal of the International Society of Preventive & Community Dentistry encontró que consumir entre 5 y 10 gramos diarios de xilitol, incluso en chicles, reduce de manera significativa el riesgo de caries.
5. Almendras
Las almendras proporcionan calcio y proteínas necesarias para neutralizar los ácidos en la boca. El Dr. Katz explicó a The Independent que “las almendras estimulan la producción de saliva y limpian suavemente los dientes al masticarse”, lo que ayuda a proteger el esmalte y disminuir el riesgo de caries después de consumir dulces.

6. Verduras de hoja verde
Vegetales como la kale y las espinacas fortalecen las encías y disminuyen el estrés ácido, según la Dra. Austin. Su textura firme favorece una limpieza suave de los dientes, eliminando partículas de comida y placa entre cepillados.
7. Agua, la más efectiva
El agua es la forma más sencilla y eficaz de proteger los dientes luego de los dulces. El Dr. Katz señaló que “el agua elimina los restos de comida y los ácidos bacterianos que provocan caries. Si está fluorada, fortalece y reconstruye el esmalte”, lo que constituye una defensa directa de la salud dental durante las fiestas.