Científicos japoneses desarrollan una técnica con células madre de grasa corporal para reparar fracturas de columna vertebral (Imagen Ilustrativa Infobae)

Investigadores de la Universidad Metropolitana de Osaka, Japón, desarrollaron una técnica para tratar fracturas de columna vertebral utilizando células madre obtenidas de grasa corporal. El avance se anunció tras ensayos realizados en modelos animales, en este caso en ratas, y se presenta como una posible solución segura y menos invasiva frente a las alternativas actuales, especialmente en pacientes con osteoporosis o con lesiones de difícil recuperación.

El equipo dirigido por Yuta Sawada y el doctor Shinji Takahashi empleó células madre derivadas de tejido adiposo (ADSCs, por sus siglas en inglés) para crear esferoides diferenciados con tendencia a formar hueso.

Combinados con bifosfato de tricalcio, un material usado en reconstrucción ósea, estos esferoides se aplicaron en fracturas vertebrales de modelos animales que imitaban lesiones propias de la osteoporosis. Las ratas tratadas mostraron una mejora significativa en la curación y la resistencia ósea en comparación con los controles.

La nueva terapia con células madre adiposas muestra resultados prometedores en la curación de fracturas vertebrales en modelos animales (Imagen Ilustrativa Infobae)

La osteoporosis representa una de las principales causas de fracturas vertebrales, sobre todo en adultos mayores. Según estimaciones, más de 15 millones de japoneses podrían verse afectados en los próximos años.

Las fracturas por compresión en la columna vertebral constituyen la complicación más frecuente de esta enfermedad y suelen provocar discapacidad a largo plazo, lo que reduce la calidad de vida y aumenta los riesgos de salud asociados.

Cómo funcionan las células madre obtenidas de grasa corporal

De acuerdo con el informe publicado en Science Daily, las células ADSCs presentan una capacidad multipotente, lo que significa que pueden transformarse en diferentes tipos de tejidos, incluido el hueso. Cultivadas en forma de esferoides tridimensionales y pre-diferenciadas hacia el linaje óseo, aumentan de forma notable su eficacia reparadora.

Más de 15 millones de japoneses podrían beneficiarse de este avance ante el aumento de fracturas vertebrales por osteoporosis (Imagen Ilustrativa Infobae)

El protocolo seleccionado permitió que estas células, integradas con un material compatible como el β-trifosfato de calcio, estimularan la formación de nuevo tejido óseo en el lugar de la lesión.

El estudio demostró que, tras el tratamiento, los genes responsables de la formación y regeneración ósea se activaron con mayor intensidad, indicando que el método potencia los mecanismos naturales de curación propios del organismo.

Los científicos resaltaron que las células madre derivadas de grasa se obtienen de manera sencilla y generan poco estrés para el paciente, a diferencia de otros métodos más invasivos.

Un médico examina detenidamente una radiografía de cadera en un entorno hospitalario, destacando la importancia del diagnóstico por imagen en la atención médica actual. Al fondo, se observa al personal de salud trabajando, reflejando la actividad y profesionalismo en el hospital. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta estrategia no solo promueve la consolidación ósea, sino que podría reducir complicaciones y acelerar la recuperación sin la necesidad de intervenciones quirúrgicas de alto riesgo. La combinación de biotecnología celular y materiales de soporte abre nuevas posibilidades para abordar distintas enfermedades óseas degenerativas.

Perspectivas futuras y aplicaciones clínicas

Según declaraciones de los autores del estudio, la técnica registrada podría convertirse en una opción de tratamiento viable para fracturas verdaderamente complejas o resistentes a terapias convencionales.

El método destaca por su sencillez y seguridad, ya que las células empleadas proceden del mismo paciente y el procedimiento produce un impacto mínimo en el cuerpo. Este enfoque también contribuiría a prolongar la vida independiente de los pacientes y mejorar su bienestar general.

La técnica podría evitar cirugías invasivas y acelerar la recuperación en fracturas complejas o resistentes a tratamientos convencionales (Imagen Ilustrativa Infobae)

El avance resulta especialmente relevante para una población mundial que envejece rápidamente. El aumento en la incidencia de fracturas osteoporóticas incrementa la demanda de soluciones que eviten largas hospitalizaciones o cirugías de alto riesgo. La facilidad de obtención de células madre adiposas incluso en adultos mayores multiplica el potencial de la técnica en la práctica clínica corriente.

Los investigadores aclaran que, aunque los resultados son alentadores en modelos animales, será necesario realizar estudios adicionales antes de validar la eficacia y la seguridad en humanos. Se prevé que la terapia pase a fases clínicas en los próximos años, una vez que se confirmen los beneficios observados en laboratorio.

El trabajo realizado en la Universidad Metropolitana de Osaka aporta una nueva herramienta al campo de la medicina regenerativa y la ortopedia, al transformar un recurso abundante y accesible como la grasa corporal en material clave para reconstruir hueso dañado.

De prosperar en humanos, el procedimiento podría revolucionar el tratamiento de fracturas y enfermedades óseas asociadas a la edad, reduciendo complicaciones y mejorando la calidad de vida de los pacientes a nivel global.