Silvia Pinal fue un pilar para la cultura nacional, pues su trayectoria no sólo se limita a la televisión, sino que fue un eje rector de la época del Cine de Oro Mexicano y también una pieza clave del teatro.
Lamentablemente, el pasado 28 de noviembre, la famosa murió tras sufrir una neumonía, la cual derivó de complicaciones en los pulmones y una infección en las vías urinarias.
En este sentido, este 30 de noviembre se le realizará a la famosa un homenaje póstumo y de cuerpo presente en Bellas Artes, uno de los lugares más emblemáticos del país y donde sólo los artistas más importantes de la historia han sido velados.
Por eso aquí te contamos cómo fue la primera vez que la presentadora de Mujer Casos de la Vida Real se presentó en un escenario de este importante recinto.
Así fue la primera vez de Silvia Pinal en Bellas Artes
De acuerdo con lo señalado en su biografía Esta soy yo: Silvia Pinal, desde muy pequeña la famosa tuvo una inclinación hacia las artes.
Cuando Silvia tenía 11 años logró convencer a su papá adoptivo, Luis Pinal, para estudiar bel canto y el maestro Reyes Tena fue su instructor. Cabe señalar que su progenitor tenía una condición para permitirle a la joven dedicarse al mundo artístico y ésta era que debía terminar sus estudios tradicionales.
Algunos años después, Silvia continuaba aprendiendo música y su debut fue con La Traviata durante una presentación escolar, no obstante, debido al nerviosismo desafinó. A partir de ese momento, uno de sus compañeros le aconsejó que estudiara arte dramático en el Instituto Mexicano de Bellas Artes (IMBA).
Cuando inició la carrera en dicho lugar tuvo la oportunidad de aprender con maestros como Carlos Pellicer, Ana Mérida, Clementina Otero y Salvador Novo.
Gracias a su paso por dicha institución educativa fue que pudo pisar un escenario en Bellas Artes por primera vez y fue debido a la obra de teatro Sueño de una noche de verano.
Silvia Pinal relata en su biografía que en aquel entonces su personaje era una dama de la corte, porque al ser una estudiante del primer año ‘no tenía el derecho a papeles’, no obstante, la felicidad de la artista fue muy grande, ya que eran sus primeros pasos en el mundo que tanto deseó desde pequeña.
“Estaba feliz de estar en el elenco y más de pisar un escenario como Bellas Artes. Yo sí que estaba contenta, pero había dos personas que no estaban tan felices con mi participación, una era Georgina Barragán, actriz principal de la obra que me odiaba porque por accidente, mientras hacíamos una escena en la que jugábamos alrededor de ella, le pisé la cola del sombrero”, relató en su libro.
El papá de Silvia se enojó por la obra
En la biografía, Silvia recordó que dicha obra de teatro también contribuyó a que atravesara un difícil momento con su padre, pues éste trabajaba en el rastro y aunque debía madrugar constantemente siempre iba por Pinal al teatro después de su función, por lo que no descansaba mucho.
En una ocasión, Luis Pinal le preguntó a su hija respecto a cuál era su papel en dicha obra que le exigía tanto tiempo y cuando la joven le confesó que sólo era un extra, el hombre se molestó enormemente y hasta le pidió a su familiar que abandonara dicho proyecto, sin embargo, Silvia se aferró a su sueño y cuando la temporada pasó, su padre ya no insistió más.