
Solo el 6% de los estudios en fisiología del ejercicio se centran en mujeres, según una publicación del British Journal of Sports Medicine. La estadística evidencia una desigualdad persistente en la investigación científica, un sesgo que afecta tanto a América Latina como a nivel global, y que lleva a que la mayoría de protocolos y rutinas deportivas se basen en parámetros masculinos, con posibles efectos perjudiciales para la salud y el desempeño de las mujeres.
La perspectiva androcéntrica en la investigación y los protocolos de entrenamiento incrementan los riesgos evitables para las atletas y limita su rendimiento en el alto nivel, según advirtieron especialistas.
Infobae participó del conversatorio “Ciencia, Deporte y Mujer – Evidencia para potenciar el rendimiento”, realizado por WINN Sports y la Universidad de San Andrés, reunió a referentes de biotecnología, medicina, nutrición y alto rendimiento para debatir la transformación que implica la integración de la ciencia en el entrenamiento y cuidado de las deportistas.
Las ex integrantes de Las Leonas, Vanina Oneto y Mechi Margalot, participaron del encuentro.

Actualmente, la falta de estudios dedicados a la fisiología femenina deja a las deportistas sujetos a protocolos de recuperación, nutrición y entrenamiento construidos a partir de datos masculinos, sin contemplar los factores biológicos y hormonales específicos de la mujer.

Belén Fritzsche, médica y atleta, explicó que la fisiología femenina fue considerada durante décadas como una variable de “exclusión” en los estudios científicos. Esta omisión perpetúa una ciencia centrada en lo masculino, donde se pasan por alto ritmos infradianos, como el ciclo menstrual, que influyen en la hidratación, termorregulación, metabolismo energético, recuperación y calidad del sueño, todos aspectos decisivos en el rendimiento y la prevención de lesiones en mujeres.
El ciclo menstrual y la necesidad de enfoque individualizado

Para especialistas como Fritzsche y Vilma Rosciszewski, ginecóloga funcional, el reconocimiento y la integración del ciclo hormonal en la planificación deportiva son esenciales. Fritzsche remarcó que “todavía se subestima el potencial que tiene usar el ciclo menstrual como herramienta de optimización y no como obstáculo”. Y planteó como fundamental la inclusión de mujeres en los estudios, el análisis de resultados por fases del ciclo y la capacitación de entrenadores y médicos en fisiología femenina aplicada.
Rosciszewski subrayó que las variaciones hormonales afectan el deseo de entrenar, la fuerza y la incidencia de lesiones, especialmente durante la ovulación, cuando el aumento de estrógenos incrementa el riesgo de lesiones ligamentarias. Ambas profesionales insistieron en la relevancia de una relación de confianza entre entrenadora y atleta para ajustar el entrenamiento al momento del ciclo.
Gabriela Oliván, presidenta de WINN Sports, señaló: “La próxima gran innovación en el deporte no estará impulsada por la tecnología, sino por el conocimiento científico del cuerpo femenino”. Oliván resaltó la necesidad de reconocer que el conocimiento sobre el cuerpo femenino es clave para el rendimiento y que la profesionalización del deporte femenino implica una apuesta tanto por la equidad como por el desarrollo económico.
El sesgo estructural y sus consecuencias en la carrera deportiva

Laura Martinel, entrenadora olímpica, advirtió sobre el peso del sesgo histórico en la investigación y la organización deportiva. Muchas estructuras, como la formación de entrenadores y la gestión de competencias, se concibieron desde una lógica masculina, dejando sin contemplar aspectos clave como la salud ósea, la energía disponible o el impacto de la maternidad.
La carencia de formación específica, de mecanismos de protección durante el embarazo y de recursos para equipos médicos y nutricionales afecta la trayectoria de las deportistas. Martinel ejemplificó con la pérdida de protección en el ranking durante la gestación y la necesidad de reconstruir la carrera al regresar, problemas que podrían abordarse con estrategias como el “ranking protegido” ya aplicadas en el tenis.
Innovación institucional y casos de buenas prácticas
Una experiencia destacada es la del Chelsea FC Women, club que integró el ciclo hormonal femenino en la planificación de entrenamientos y nutrición, logrando una reducción del 35% en lesiones de ligamento cruzado y mejoras en el rendimiento, según cifras del club compartidas por WINN Sports.
A nivel institucional, FIFA y UEFA impulsaron fondos de investigación para promover el estudio científico de la fisiología femenina, reconociendo el valor de la ciencia aplicada en el futuro del rendimiento deportivo.
Formación integral y profesionalización: ejes del conversatorio de WINN Sports

Durante el encuentro celebrado en el campus de la Universidad de San Andrés, especialistas de diversas áreas compartieron sus perspectivas sobre el impacto que tiene la aplicación del conocimiento científico específico en salud femenina para optimizar el rendimiento deportivo.
El espacio promovió el intercambio entre referentes de biotecnología, medicina, nutrición y alto rendimiento, quienes analizaron cómo la profesionalización y la capacitación pueden transformar el acceso, el cuidado y la trayectoria de las mujeres en el deporte.
Martinel destacó la urgencia de capacitar en fisiología femenina, monitorear la salud hormonal y la energía disponible, e implementar licencias y políticas de regreso tras la maternidad, junto a la asignación de recursos para equipos médicos y nutricionales. “No es trato preferencial, sino profesionalizar el deporte para que más mujeres lleguen más lejos y por más tiempo”, afirmó.
Gustavo Esteban, médico fisiólogo del Club Atlético Boca Juniors, remarcó la importancia de una mirada integral que contemple los aspectos físicos, psíquicos y hormonales en los entrenamientos. Esteban propuso que cada deportista cuente con un profesional que integre alimentación, estructura hormonal, entrenamiento y prevención de lesiones, con competencia en biomecánica. Indica que la falta de enfoque interdisciplinario restringe el rendimiento y el bienestar de las atletas.
Ciencia, innovación, y políticas públicas para el desarrollo del deporte femenino

La alianza entre WINN Sports y la Universidad de San Andrés busca fortalecer un modelo en el que la investigación aplicada, la innovación y la formación profesional impulsen el desarrollo sostenible del deporte femenino en América Latina.
El conversatorio, moderado por Daniela Blanco, directora editorial de Infobae, permitió visibilizar la necesidad de enfoques integrales para transformar la realidad de las deportistas, articulando la ciencia, la medicina y la gestión deportiva como caminos indispensables para impulsar un desarrollo más equitativo y sostenible del deporte femenino.
Salud reproductiva y autonomía: pilares del bienestar femenino en el deporte

El bienestar y la autonomía de las deportistas requieren una visión integral, sostuvo durante el encuentro Virginia Gilligan, vicepresidenta de Comunicación de Bayer, quien destacó que las mujeres enfrentan diversos tabúes a lo largo de la vida y que abrir el diálogo sobre el ciclo menstrual o la anticoncepción es fundamental para liberar el potencial femenino.
“La palabra clave en todo esto es elegir. Poder elegir qué queremos para nuestra vida. También lo es escuchar a nuestro cuerpo: callar lo que el cuerpo nos dice no es disciplina, es desconexión”, señaló.
Gilligan mencionó el Estudio Lucía, realizado en 2023 por CEDES y AMAdA con el apoyo de Bayer, acerca de las prácticas y conocimientos sobre anticoncepción de mujeres argentinas entre 15 y 49 años.
El análisis mostró que cinco de cada diez consultadas recibieron asesoramiento en salud sexual y reproductiva en el último año y que siete de cada diez embarazos adolescentes entre 15 y 19 años no son intencionales, aunque la cantidad total de embarazos adolescentes está disminuyendo.