En 2024, CABA recaudó por habitante 14 veces más que Santiago del Estero.

Las diferencias fiscales entre las provincias argentinas marcan un fuerte contraste en el mapa del país. Algunas jurisdicciones cuentan con una recaudación que les permite sostener su gasto público, mientras que otras dependen casi por completo de los fondos nacionales. En ese escenario, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se posiciona como la de mayor recaudación por habitante, seguida por Neuquén, Tierra del Fuego, Santa Cruz y La Pampa, según un nuevo informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) elaborado por Nadin Argañaraz.

La posición de CABA es consistente en el tiempo “CABA mantuvo el primer lugar entre 2010 y 2024″, analiza Argañaraz. El segundo lugar cambió de manos: Neuquén ascendió del cuarto al segundo puesto, mientras que Tierra del Fuego descendió del segundo lugar al tercero y Santa Cruz pasó del tercer lugar al cuarto lugar. En términos de dispersión, el trabajo remarca que en 2024 “la brecha entre la jurisdicción de menor recaudación y la de mayor recaudación fue del 1.315%”, lo que significa que “CABA tuvo una recaudación propia por habitante equivalente a 14 veces la recaudación por habitante de Santiago del Estero”.

infografia

El promedio nacional también ayuda a dimensionar las diferencias. Para 2024, “el promedio de las veinticuatro jurisdicciones fue de $843.000 por habitante en moneda de mayo 2025”, con un coeficiente de variación del 82%. Aun descontando la distorsión que introduce la Ciudad, “sin la consideración de CABA, el coeficiente de variación desciende a 66%”.

Ingresos Brutos: liderazgo sostenido y escalada neuquina

Si se aísla Ingresos Brutos por habitante, los resultados confirman el liderazgo de CABA y muestran un ascenso marcado de Neuquén. Para 2010, el top cinco fue CABA, Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén y Chubut. En 2023, CABA, Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego y La Pampa; y en 2024, nuevamente CABA, Neuquén, Santa Cruz, La Pampa y Tierra del Fuego. En este tramo, el informe subraya que “Neuquén fue la tercera provincia de mayor recaudación del grupo en 2010 y la primera en 2024, con un incremento punta a punta de 125%”.

La influencia de factores excepcionales también aparece reflejada. En 2023, la Ciudad exhibió un plus por la base imponible financiera: “CABA tuvo una recaudación extraordinaria de ingresos brutos por el gravamen a las LELIQs”. Al año siguiente, al “no cobrar ingresos brutos a las leliqs, el diferencial de recaudación es menor”, por lo que, mientras el conjunto cayó 11% entre 2023 y 2024, “en CABA cayó un 22%”.

El resto de los tributos propios: una dispersión distinta

Mirando la recaudación propia neta de Ingresos Brutos (sellos, inmobiliario, automotor y otros), CABA vuelve a encabezar en todos los cortes. Para 2024, el top cinco quedó conformado por CABA, Buenos Aires, Neuquén, La Pampa y Entre Ríos. En la base de la tabla se ubicaron Formosa, Jujuy, Corrientes, Santiago del Estero y Catamarca. La brecha, en este subconjunto, también es marcada: “la recaudación por habitante de CABA es equivalente a 20,3 veces la recaudación por habitante de Formosa”.

En la dinámica de largo plazo, las variaciones son heterogéneas. El informe puntualiza que “las únicas jurisdicciones con crecimiento punta a punta de la recaudación” neta de Ingresos Brutos “fueron La Rioja (+37,4%) y Chaco (+14,5%)”, mientras que las caídas más pronunciadas correspondieron a Santa Fe (-60%), La Pampa (-51,6%), Catamarca (-48%), San Juan (-47,4%) y Santa Cruz (-47%).

Evolución 2010–2024 y cambios de orden entre grupos

En el agregado de recaudación propia total por habitante, el Iaraf consigna que “la recaudación real promedio por habitante de las 24 jurisdicciones aumentó un 22,5% entre 2010 y 2023” y que en 2024 “fue 9% menor en términos reales que la del año previo”. En el balance extendido, “entre 2010 y 2024 la recaudación creció un 11 por ciento”.

infografia

Al segmentar por grupos de provincias según ingreso y densidad poblacional, se registran cambios en el orden. En 2010, el grupo de altos ingresos y alta densidad (que incluye a CABA) encabezaba la recaudación por habitante, seguido por altos ingresos y baja densidad, bajos ingresos y alta densidad y bajos ingresos y baja densidad. Ese orden “se alteró para 2023 y 2024, ya que el grupo de altos ingresos y baja densidad poblacional pasó al primer puesto de mayor recaudación”. Dentro de ese bloque, Neuquén operó como uno de los principales factores del cambio. En paralelo, dentro del grupo de bajos ingresos y alta densidad, el informe destaca otro movimiento: “Misiones pasó de ser la tercera provincia de mayor recaudación del grupo a ser la primera, entre 2010 y 2024”.

La disparidad también se incrementó con el tiempo. Para el conjunto, el Iaraf señala que “el nivel de disparidad dentro de los grupos aumentó entre 2010 y 2024”, en línea con políticas tributarias y capacidades de administración que difieren entre jurisdicciones. Aun así, al analizar año por año, el trabajo muestra que la variabilidad interjurisdiccional en la recaudación propia total fue mayor en 2023 y se moderó en 2024, de la mano de la caída del componente extraordinario en CABA asociado a LELIQs.

Qué deja el ranking

Con el foco puesto en la pregunta central —cuáles son las provincias con mayor recaudación por habitante— el corte de 2024 ubica a CABA en el primer lugar, seguida por Neuquén, Tierra del Fuego, Santa Cruz y La Pampa en el agregado de recaudación propia total. En Ingresos Brutos por habitante, el top cinco repite el liderazgo de CABA y reafirma la escalada neuquina, con Santa Cruz, La Pampa y Tierra del Fuego completando el lote.

Las diferencias son amplias y persistentes. El propio estudio sintetiza la magnitud de la brecha: en 2024, CABA recaudó por habitante 14 veces más que Santiago del Estero. Y, al mirar los cambios de posiciones entre 2010 y 2024, se observa un ascenso consistente de Neuquén en los puestos de mayor recaudación, junto con reacomodamientos de Tierra del Fuego y Santa Cruz dentro del grupo de jurisdicciones con mayor capacidad de gasto por habitante sustentada en recursos propios.