Canadá anunció este miércoles una nueva serie de sanciones contra Rusia, dirigidas a su programa de desarrollo de drones y al sector energético. Las medidas, que alcanzan a 13 individuos y 11 entidades, fueron presentadas por la ministra de Asuntos Exteriores, Anita Anand, quien informó que, por primera vez, las sanciones también incluyen a organizaciones que facilitan la infraestructura utilizada por Rusia para ejecutar ataques cibernéticos contra Ucrania, en el marco de la guerra iniciada por Moscú en 2022.
El anuncio se realizó durante la segunda y última jornada de la reunión de ministros de Exteriores del G7, celebrada en Canadá, donde la guerra en Ucrania ocupó un lugar central en la agenda.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores subrayó que “estas medidas responden directamente a las prioridades de Ucrania y respaldan los esfuerzos en curso del G7 para aumentar la presión económica sobre Rusia con el fin de poner fin a la guerra, en estrecha alineación con las sanciones anunciadas recientemente por Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido.”
Por su parte, Anand reafirmó el compromiso del país con sus aliados al declarar que “Canadá seguirá intensificando la presión mediante sanciones, en coordinación con sus aliados y socios, hasta que Rusia ponga fin a su injustificada invasión de Ucrania.”
Entre las entidades sancionadas figura el Centro de Entrenamiento Especializado 161 (Unidad 29155), perteneciente al servicio de inteligencia militar ruso (GRU). Esta unidad ha sido vinculada con operaciones de sabotaje, asesinatos y campañas de desinformación en Europa, incluyendo el intento de asesinato de Sergei Skripal en el Reino Unido.
Asimismo, las sanciones alcanzan a empresas vinculadas con la infraestructura tecnológica y energética rusa, como Zservers, proveedor de servicios informáticos; XHOST Internet Solutions LP (ISXHost), compañía extranjera utilizada por Moscú para ocultar y respaldar la infraestructura de ciberataques; Arctic LNG 2, subsidiaria del gigante energético Novatek; y Gazprom SPG Portovaya, filial de Gazprom.
La cita de Niágara se desarrolla poco después de que Estados Unidos impusiera en octubre nuevas sanciones a las petroleras rusas Rosneft y Lukoil, una medida orientada a limitar los ingresos energéticos del Kremlin.
En este encuentro —el segundo del año entre los jefes de la diplomacia de Alemania, Reino Unido, Canadá, Francia, Italia, Japón y Estados Unidos— también fueron invitados representantes de Sudáfrica, Australia, Brasil, India, México, Corea del Sur y Arabia Saudita, lo que refleja el esfuerzo del G7 por ampliar el diálogo más allá del grupo de las siete economías avanzadas.
Durante la última cumbre del G7, los líderes del bloque mantuvieron una postura cautelosa respecto al conflicto en Ucrania y no lograron consenso para endurecer las medidas contra Moscú, a pesar de la participación del presidente Volodímir Zelensky. Con esta nueva ronda de sanciones, Canadá refuerza su compromiso con los aliados del G7 y su apoyo a Ucrania, en un esfuerzo coordinado por aumentar la presión internacional sobre Moscú.
(Con información de EFE)