La policía de Nueva York informó el miércoles que el arma encontrada en posesión del sospechoso Luigi Mangione, acusado del asesinato del CEO de United Healthcare, Brian Thompson, coincide con los casquillos hallados en la escena del crimen. Además, las huellas dactilares de Mangione fueron identificadas en objetos encontrados cerca del lugar del ataque, reforzando su conexión con el caso.
La comisionada Jessica Tisch detalló en una conferencia de prensa que las huellas de Mangione, de 26 años, se detectaron en una botella de agua y en un envoltorio de una barra de proteína. Según las autoridades, estos objetos fueron comprados por el presunto atacante en una cafetería cercana mientras esperaba a su objetivo en Midtown Manhattan.
“Recuperamos el arma en cuestión desde Pensilvania. Ahora está en el Laboratorio Criminalístico del NYPD. Pudimos vincular esa arma con los tres casquillos encontrados en Midtown, en la escena del homicidio. También logramos, en nuestro laboratorio criminalístico, encontrar la coincidencia entre las huellas dactilares de la persona de interés con las encontradas en una botella de agua y una barra de proteína cerca de la escena del homicidio en Midtown”, indicó.
Mangione fue acusado formalmente de asesinato tras el tiroteo del 4 de diciembre que terminó con la vida de Thompson, de 50 años, líder de la compañía de seguros médicos más grande de Estados Unidos. El ataque ocurrió mientras Thompson caminaba solo hacia un hotel en Manhattan para asistir a una conferencia de inversores.
La pistola que Mangione llevaba al momento de su arresto en Altoona, Pensilvania, es del mismo modelo utilizado en el crimen, según la policía de Nueva York. Las autoridades también indicaron que el sospechoso portaba identificaciones falsas, incluido un pasaporte y el documento usado para registrarse en un albergue de Nueva York antes del ataque.
Los investigadores continúan reuniendo pruebas en torno al caso, que incluye escritos encontrados en posesión de Mangione, los cuales, según las autoridades, expresan descontento hacia las compañías aseguradoras y la “avaricia corporativa”. Mientras tanto, el sospechoso permanece detenido sin derecho a fianza en Pensilvania, a la espera de su traslado a Nueva York.
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