La textura es la cualidad perceptible de un objeto. En el idioma animal, esta condición es indispensable para ingerir, o no, un alimento. Según una investigación de la Universidad Eötvös Loránd de Budapest, se determinó que un animal, primeramente, busca conocer la conformación de un trozo de carne o de pollo y recién ahí lo ingiere.

Esta investigación, publicada en el reconocido portal Science Reports, contó con la intervención de varios profesionales que estudian el comportamiento de los animales. A su vez, 35 perros fueron analizados exhaustivamente al darle un alimento seco y otro más jugoso, el cual cambia su conformación al ser más blando y apetecible.

Un estudio científico determinó que la textura de los alimentos es indispensable para los perros

“Estudiar cómo los perros generalizan las propiedades de los objetos puede proporcionar información sobre las preferencias de generalización en una especie no lingüística y que no usa herramientas, contribuyendo así a arrojar luz sobre la presencia (o falta) de vínculos entre el aprendizaje de vocabulario, el uso de herramientas y la tendencia a prestar atención a la forma”, detalló el estudio publicado en Science Reports, para dar a cuenta la importancia de cómo se perciben estos objetos en el reino animal.

Al sentar las bases de la textura por sobre la forma, los perros establecen una preferencia que suele pasar por alto en la consideración de los dueños. Según los científicos que intervinieron en el estudio, los perros optan más por elegir un alimento crudo o con escasa cocción que uno quemado y seco. A pesar de esto, cabe destacar que una dieta seca favorece a la dentadura de los animales y se convierte en indispensable en sus primeros meses de vida, cuando la mandíbula y otros huesos aún no adquirieron la suficiente fuerza.

La opinión de los científicos, quienes observaron el comportamiento de 35 perros, de distintas razas, llevó a la conclusión que la textura de un alimento les permite a los animales percibir mucho más el sabor y de esta forma tener una experiencia más placentera.

Por otra parte, el estudio puntualizó en la edad de los perros y en cómo, sus piezas dentarias, comienzan a debilitarse con los años e incidiendo en la elección del alimento. De esta forma, los animales buscarán pedazos de carne o pollo más blandos o deshilachados para poder comerlos sin problemas.

Los perros analizan la textura del alimento antes de ingerirlo

Al tener una edad avanzada, los perros no solo buscan la textura en las comidas, sino también en los objetos que manipulan en el día a día. Los juguetes, un elemento de distracción, también entran en el análisis. Hay quienes juegan con peluches u objetos que, de morderlos, pueden provocar alguna lastimadura. Es por eso que los dueños deberán estar atentos al comportamiento de los animales, quienes comienzan a dar señales cuando están incómodos o tristes.

De esta forma, dicho estudio expuso algunos ítems que no son tenidos en cuenta por los humanos y que, de cierta forma, pueden causar un problema en la salud de nuestros animales. En caso de percibir alguna fuera de lo habitual, se aconseja acudir a un veterinario para poder tener un diagnóstico acertado y analizar los pasos a seguir.