BRUSELAS.- El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se reunieron el viernes en Palm Beach, Florida, para discutir una variedad de asuntos de seguridad global que enfrenta la alianza atlántica, en medio de la escalada del desafío de Rusia en la guerra en Ucrania con el lanzamiento de misiles balísticos de mediano alcance.
En un breve comunicado, la OTAN informó este sábado que Trump y Rutte se reunieron y “discutieron la gama de temas de seguridad global que enfrenta la alianza”.
Durante la visita, Rutte y su equipo también se reunieron con Michael Waltz, el asesor de seguridad nacional designado por Trump, y otros miembros del equipo de seguridad nacional del presidente electo de Estados Unidos, que asumirá el cargo el próximo 20 de enero.
Además según medios norteamericanos que citaron fuentes conocedoras del tema, las discusiones se enfocaron principalmente en la invasión rusa de Ucrania y en la capacidad defensiva de los países miembros de la Alianza, entre otros temas.
Trump expresó durante años su escepticismo sobre la alianza occidental y se quejó del gasto en defensa de muchos de sus países miembros, que considera demasiado bajo.
La reunión marcó el primer encuentro entre Rutte y Trump desde la elección presidencial del 5 de noviembre pasado. Rutte, ex primer ministro neerlandés que asumió el liderazgo de la OTAN en octubre, expresó anteriormente su deseo de trabajar con Trump para mantener la fortaleza de la alianza cuando declaró que “su liderazgo volverá a ser clave para mantener fuerte nuestra alianza”.
En ese entonces afirmó que quería abordar con el mandatario electo la “amenaza” que representa el refuerzo de los vínculos entre Rusia y Corea del Norte.
”Espero sentarme con el presidente Trump y analizar cómo colectivamente nos aseguraremos de enfrentar esta amenaza”, dijo Rutte el pasado 7 de noviembre al margen de una reunión de dirigentes europeos en Budapest.
Desde entonces, el responsable de la OTAN no ha dejado de advertir sobre el peligro del acercamiento entre China, Corea del Norte e Irán, tres países acusados de ayudar a Rusia en su guerra contra Ucrania.
Agencias AP y AFP