El cine épico ha vuelto a resurgir con fuerza, y la Antigua Roma sigue siendo el escenario predilecto para narrar historias cargadas de drama, acción e intriga. Mientras los fanáticos del género disfrutan del estreno de Gladiator II, Prime Video ofrece un aperitivo perfecto con la serie Those About to Die, una producción ambiciosa que promete ser una de las más destacadas del año. Basada en el libro homónimo de Daniel P. Mannix publicado en 1958, Those About to Die toma como referencia el mismo material que inspiró a Ridley Scott para crear la emblemática película Gladiator (2000). Sin embargo, esta serie dirigida por Roland Emmerich y Marco Kreuzpaintner va más allá, explorando con mayor profundidad el brutal universo de los gladiadores y las intrigas políticas del Imperio Romano.
Ambientada en el siglo I d.C., Those About to Die se adentra en una Roma llena de contradicciones: la grandeza del imperio se mezcla con su decadencia, y la opulencia de los palacios contrasta con la crudeza de los combates en la arena. Aunque toma ciertas libertades creativas para potenciar la narrativa, la serie busca mantenerse fiel a los eventos históricos, ofreciendo una inmersión total en uno de los períodos más fascinantes de la historia.
La presencia de Anthony Hopkins en el papel principal añade una capa de prestigio innegable. Ganador de dos premios Oscar por El silencio de los corderos y El padre, Hopkins interpreta a un personaje crucial en el entramado político y social de la serie, el emperador Vespasiano, aportando su inconfundible carisma y experiencia actoral. Hopkins no solo eleva las expectativas del público, sino que también ofrece una conexión emocional y reflexiva en una historia donde las luchas por el poder y la supervivencia dominan cada episodio. Además, la serie cuenta con la presencia de un actor español dentro del reparto.
Con un presupuesto estimado de 150 millones de dólares, la serie no escatima en detalles. Desde recreaciones meticulosas de escenarios romanos hasta elaboradas secuencias de combate, Those About to Die promete una experiencia visual al nivel de las grandes producciones de Hollywood. Roland Emmerich, conocido por su habilidad para manejar historias de gran escala como en Independence Day, aporta su experiencia en la creación de espectáculos visuales y narrativas cargadas de tensión. Por otro lado, Marco Kreuzpaintner ofrece una perspectiva fresca, complementando la dirección de Emmerich con un enfoque en los matices emocionales y las relaciones humanas.
El resurgir del péplum
El estreno de Those About to Die no podría llegar en mejor momento. Con Gladiator II en el horizonte, protagonizada por Paul Mescal y Pedro Pascal, la serie funciona como un prólogo temático, conectando al público con el universo romano antes de sumergirse en la esperada secuela de Ridley Scott. Mientras que Gladiator II promete explorar las consecuencias del legado de Máximo Décimo Meridio, Those About to Die amplía el espectro al centrarse en la vida de los gladiadores y las complejas tramas de poder que definieron la política romana. Ambas producciones comparten el espíritu épico que caracteriza al péplum moderno, pero cada una ofrece un enfoque único que enriquece al género.
En sus 10 episodios, Those About to Die combina intriga política con la brutalidad de las luchas en la arena. Los espectadores serán testigos de los sacrificios y ambiciones de quienes vivían bajo las reglas implacables del Imperio Romano. La serie no solo busca entretener, sino también provocar reflexiones sobre el poder, la gloria y la fragilidad de la humanidad en un mundo dominado por la opulencia y la violencia.
El género épico, revitalizado por títulos como Gladiator, sigue demostrando su vigencia con producciones como Those About to Die. La serie de Prime Video no solo amplía el universo de las historias romanas, sino que también establece un estándar elevado para las narrativas históricas en televisión. Con su impecable elenco, impresionante presupuesto y una trama que captura tanto la grandeza como la decadencia de Roma, Those About to Die se presenta como el aperitivo ideal para los fanáticos que esperan el regreso de Ridley Scott al mundo del péplum con Gladiator II. Una experiencia imprescindible para quienes buscan drama, acción y una narrativa de proporciones épicas.