El gran objetivo del Gobierno de bajar la inflación no se toparía con sobresaltos en lo que queda del año ya que, de cumplirse las proyecciones de las consultoras privadas, la cifra de noviembre –que el Indec publicará el miércoles 11 de diciembre– se ubicaría entre 2,5% y 2,9%, mientras que el último mes del año cerraría también apenas por debajo del 3%. De esta manera, 2024 culminaría con una variación de precios de 117%, lo que implicaría una reducción de casi 100 puntos porcentuales respecto de 2023.
Los números de los analistas privados no son homogéneos, pero decimales más, decimales menos, la mayoría de las estimaciones se encuentran por debajo del 3% para noviembre, al igual que las referidas a diciembre. Aquellos que proyectan un 2,8/2,9% explican que esa leve aceleración, respecto de octubre, se daría por un incremento en los precios regulados.
Entre estos últimos se encuentra Gonzalo Lacunza, economista de la consultora Empiria, cuya estimación para noviembre es de 2,8%. “Esta pequeña aceleración (o freno a la desinflación) se daría por un aumento de regulados por encima del 3% (luego de haber aumentado 2,7% en octubre). Otro factor a tener en cuenta es que, en octubre, la inflación núcleo (que excluye variables estacionales y precios regulados) fue 2,9% y se ubicó por encima de la general”, analizó.
Además, Lacunza señaló que, si bien espera que la núcleo siga el proceso desinflacionario, la baja no sería tan fuerte como los últimos dos meses y le pondría un piso a la inflación general. “Sumado a esto, las mediciones de alta frecuencia mostrarían una aceleración en la variación de precios de alimentos y bebidas, una de las divisiones que menos aumentó en octubre y contribuyó significativamente a la baja de la inflación, un efecto que no se repetiría en noviembre”, agregó el economista.
También EcoGo proyecta un índice de precios al consumidor (IPC) más cercano al 3% que al 2%. “Nuestra estimación para noviembre es de 2,9%, ya que estamos teniendo algo más de impacto de regulados y descensos de estacionales. La inflación núcleo tuvo un desempeño algo para arriba. Regulados incluye nafta, salud, educación, luz y gas”, comentó Sebastián Menescaldi, economista de esta consultora.
Además, Menescaldi hizo hincapié en un aspecto relevante para la medición, tanto del mes que se acaba como del que comienza. “Como novedad, en la última semana subieron los alimentos 1,1% impulsados por la carne (+3,5% semanal) y eso va a dejar presión para diciembre. También el arrastre de diciembre va a ser más alto”, opinó el economista.
Los cálculos de la Fundación Libertad & Progreso, en tanto, prevén un 2,9% para el decimoprimer mes del año. En su informe, se analizó: “Si bien la variación mensual es mayor, consideramos que esto no compromete el proceso de desaceleración de la inflación. Hay que tener en cuenta que en octubre los precios estacionales jugaron a favor, un impacto que se revirtió en noviembre. Y, además, que varios precios regulados volvieron a registrar subas”.
De esta manera, según el trabajo de Libertad & Progreso, en los primeros once meses del año, el IPC acumuló una suba de 113%, mientras que en el mismo período del año pasado la cifra había sido de 148,2%. Con la vista ya en el último mes de 2024, estimó: “Para diciembre esperamos que la inflación se mantenga relativamente estable, en torno al 3%, motivada por el efecto estacional de fin de año (aguinaldo y fiestas), algo que estará parcialmente compensado por los primeros efectos de lo que será la eliminación del impuesto PAIS”.
La economista Nuria Susmel, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), fue la que proyectó el número más alto entre todos los consultados por LA NACION. Según su medición, la inflación de noviembre sería de entre 3% y 3,3%. “Los aumentos [naftas, prepagas, agua] agregan aproximadamente un punto porcentual y, además, la core viene bajando muy lento”, analizó la especialista.
Por su parte, Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, dijo que su proyección de inflación mensual para noviembre es similar a la de octubre, dado que la inflación núcleo se sigue desacelerando pero los precios regulados y estacionales compensan esa reducción. “Hacia adelante la eliminación del impuesto PAIS y la estabilidad cambiaria permiten proyectar un escenario con inflación más baja, cercana al 2% mensual en el primer trimestre del año”, añadió el economista.
En lo que respecta a diciembre, Caprarulo afirmó: “Por el momento tenemos una proyección de inflación de 2,3% mensual, lo que haría cerrar 2024 en 117%, una reducción de casi 100 puntos porcentuales respecto a un año atrás”.
En tanto, María Castiglioni Cotter, directora de C&T Asesores Económicos, está dentro del grupo de los analistas que proyectaron para noviembre una inflación apenas por debajo de la de octubre. “Faltando un día para el cierre del mes, el relevamiento de precios minoristas de C&T para la región GBA presentaba un incremento de 2,6% mensual en noviembre, luego del 2,7% (revisado) de octubre”, precisó la economista.
Castiglioni Cotter explicó que la leve baja mensual refleja un comportamiento dispar entre el componente de servicios públicos y el núcleo. “En efecto, los servicios públicos se aceleraron en noviembre, con gran influencia del aumento de 50% en los taxis, mientras que el componente núcleo se moderó notablemente, al aumentar 2,4%, bajando respecto de octubre”, refirió la especialista. Y destacó que Alimentos y bebidas fue el segundo rubro de menor incremento: 1,4% después del 2,6% en octubre. “La baja de las verduras y la moderación de las bebidas fueron determinantes”, afirmó.
En contraste, las proyecciones de C&T Asesores Económicos para diciembre son elevadas. Esto se debe, según Castiglioni Cotter, a que habitualmente la inflación de ese mes suele ser mayor a la de noviembre debido al pico que comienzan a mostrar los diversos componentes ligados al turismo por las vacaciones de verano. “Al mismo tiempo, la carne viene subiendo algo más a nivel mayorista. En este contexto, preliminarmente, la inflación del último mes del año podría acercarse más al 3% mensual, por lo que el año cerraría con una inflación a nivel nacional de 118%, luego del 211% de 2023″, concluyó la economista.
También las cifras que maneja Abeceb están entre las más bajas proyectadas por los analistas privados. Jerónimo Montalvo, economista de esta consultora, indicó que sus estimaciones se ubican en torno al 2,5%. Esto se daría por una inflación núcleo que continuaría desacelerando, pero un impacto mayor de regulados (gas, luz, agua, nafta), que en el mes de octubre había sido muy bajo. Además, algunos productos estacionales, como frutas y verduras, educación e indumentaria, también podrían generar rigidez a una mayor baja”, argumentó.
En lo que respecta específicamente a alimentos y bebidas, rubro clave en el IPC y también por su impacto en las canastas básicas, un informe de la consultora LCG destacó que la cuarta semana de noviembre cerró con un leve aumento de 0,1%. De todos modos, tal como se explica en el trabajo citado, esto implica una desaceleración de 1,4 puntos porcentuales respecto de la semana previa. “En tanto, la suma promedio mensual se ubicó en 2,2%, mientras que en la medición punta a punta la variación fue 2,3% en las últimas 4 semanas”, se añadió.
En el análisis de LCG, si bien se registra un aumento en el precio de la carne –algo que empezó a notarse en las últimas semanas de noviembre y que posiblemente se acentúe en diciembre–, se observa que este estuvo compensado por una caída casi similar en otro rubro importante, como es el de Bebidas e infusiones para consumir en el hogar. En efecto, la carne aumentó 0,87% en la cuarta semana del mes, mientras que en igual período las bebidas bajaron 0,65%.