Hace algunos años, Volvo se propuso como meta volcarse de lleno a la electrificación con el objetivo de llegar a 2030 fabricando solamente vehículos con impulsión eléctrica. Fue así como en 2019 comenzó a ofrecer versiones híbridas (enchufables y estándar) de casi todos sus modelos y dos años después amplió su catálogo a las puramente a baterías. Y el primero fue el C40 Recharge, un “crossover pure electric” para el segmento C que en nuestro país se comercializa en una sola variante, la Ultimate P8 AWD, que pudimos evaluar.

Una pick up sacó la máxima calificación en un test de seguridad y pronto llegará a la Argentina

El C40 es uno de los “nacidos 100% eléctricos” (como dicen desde la automotriz). ¿Qué significa esto? Que si bien comparte parte de su plataforma con el exitoso SUV XC40, fue creado desde cero como algo nuevo; y eso se nota.

A simple vista, podríamos decir que tiene un planteo mixto: carrocería crossover, silueta tipo Fastback y un despeje alto al estilo SUV (171 mm). Le suma un diseño elegante y muy moderno, con líneas que fueron pensadas para optimizar la aerodinámica –aspecto fundamental en todos los EV–, al punto que su Cx es 0.26. Adelante destaca por la parrilla ciega y las luces (full LED) en forma de T acostada; lateralmente, las llantas de 20″, la abrupta caída del techo y los dos spoilers (uno al final de éste y el otro en el baúl), le dan mucha deportividad. Y atrás, por supuesto, las luces en formato martillo de Thor pero que aquí aparecen como líneas puntuadas y un planteo totalmente original. En definitiva, es sumamente atractivo por donde se lo vea.

  • Largo: 4,44 m
  • Ancho: 1,873 m
  • Alto: 1,591 m
  • Distancia entre ejes: 2,702 m
  • Despeje: 171 mm
  • Capacidad del baúl: 404-1200 L
  • Neumáticos: 235/45 R20″
  • Peso: 2183 kg

El interior es amplio, cómodo y muy luminoso, dado por el techo vidriado polarizado que cubre todo el habitáculo pero que es fijo y no cuenta con cortina para tapar el sol, algo que llama la atención cuando se trata de regiones como la nuestra en donde en el verano las temperaturas muchas veces superan los 40°. Cuatro adultos pueden viajar con muchísima comodidad, la posición de manejo es muy buena y la visibilidad hacia atrás es bastante reducida debido a la luneta pequeña y la presencia del alerón que obstaculiza la vista.

Se nota una altísima calidad de materiales y terminaciones (como no podía ser de otra forma) y además de una propuesta estética minimalista, exhibe algunos detalles únicos, como los tapizados en un símil cuero y un recubrimiento tipo alfombra ambos confeccionados en materiales reciclados.

El tablero de instrumentos es una gran pantalla digital de 12,3″ y que propone solo dos modos de visualización (es para no entorpecer la atención del conductor con decenas de vistas) y todos los controles se realizan a través de la pantalla táctil de 9 (la central multimedia es compatible con Android Auto y Apple CarPlay) con Google incorporado. No resulta una solución cómoda, pues hay que buscar entre muchas pestañas para encontrar lo que se busca y la interfaz no es muy amigable (lleva tiempo terminar de entenderla).

Interior minimalista en el Volvo C40 full eléctrico

Más allá de esto, hay que destacar la amplia dotación de elementos de confort con la que viene: encendido presencial (con solo ingresar con el dispositivo, el auto ya está listo para salir andando sin necesidad de apretar botones o girar llaves), asientos delanteros con regulación eléctrica con ajuste lumbar, calefacción en todas las plazas, climatizador bizona, 4 puertos USB, salida de 12 V en el baúl, sensor de lluvia con encendido automático de limpia parabrisas, volante calefaccionado y multifunción, sensores de estacionamiento adelante y atrás, cámara de visión 360°, control de velocidad crucero adaptativo, monitor de calidad del aire de la cabina, sistema de sonido Harman Kardon y cargador inalámbrico de celulares, entre otros.

La marca sueca siempre destacó por los altísimos niveles de seguridad de sus productos; no por nada, varios de ellos han sido calificados como los más seguros del mundo durante muchos años. Este C40, obviamente, se alinea con esos principios, por lo que brinda un combo muy completo entre lo que destacan 7 airbags, controles de estabilidad y tracción, asistente de arranque y descenso en pendiente, anclajes para sillas infantiles, monitor de punto ciego, soporte de mitigación de colisión delantero y trasero, alerta de tránsito cruzado, frenado autónomo de emergencia con detección de peatones y ciclistas, asistente de mantenimiento de carril, protección contra impactos laterales y cervicales, monitor de presión de neumáticos y más.

Poder, confort y autonomía

Debajo de la carrocería aparecen dos motores eléctricos ubicados sobre los ejes, cada uno de los cuales generan 150 CV y 33,4 kgm, para lograr una potencia combinada de 408 CV y un par de 66,8 kgm. Se asocian a una transmisión de una marcha, mientras que la tracción es integral permanente AWD.

Como todos los EV, la disponibilidad de potencia y torque es inmediata. Por eso, no sorprende que sea un verdadero derroche de polenta cuando se lo saca a la ruta: acelera como si nada, empuja como loco y reacciona sin titubeos y al instante. Asimismo, transmite una estabilidad y un aplomo increíbles (el centro de gravedad está bien abajo pues las baterías ocupan todo el piso), con una dirección directa y precisa y un planteo de suspensiones perfectamente reglado.

Así es que tiene prestaciones que muchos autos con pretensiones de deportivos realmente le envidiarían: acelera de 0 a 100 km/h en 5 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en menos de 4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h (limitada). Simplemente espectaculares para un coche que pesa casi 2200 kilos.

  • Motor: dos eléctricos
  • Potencia individual: 150 CV
  • Par individual: 33,6 kgm
  • Potencia total: 408 CV
  • Transmisión: automática de 1 marcha Shift by Wire
  • Tracción: integral AWD
  • Batería: iones de litio
  • Capacidad batería: 45 kWh
  • Autonomía WLTP: 420 km

Esa piel de lobo rápidamente se convierte en un manso cordero cuando se entra en la ciudad: en el tráfico es ágil, suave y dócil para manejar, y con un silencio y confort maravillosos.

Yendo al punto vital de este eléctrico, la alimentación se da por un pack de baterías de iones de litio de 75 kWh. Repostar en cargadores rápidos de corriente continua (CC) demanda unos 30 minutos para pasar del 10 al 80%, en tanto que en los de mediana capacidad y AC (como los de Chargebox) lleva dos horas para llegar un 40%. Con el enchufe hogareño conectado a un toma común medimos 8 horas para reponer un 30%

La autonomía declarada es de 420 km según el ciclo WLTP y es bastante precisa respecto de lo que nos dieron nuestras pruebas: registramos consumos de 17,4 kWh cada 100 km en uso compuesto (urbano y autopista en distintos horarios) en conducción normal. Por el precio, consultar en concesionarios.