Mañana comienza la 38ª Feria Internacional del Libro de Guadalajara, una de las más importantes del mundo y la más importante en lengua española. Se desarrolla hasta el 8 de diciembre en el predio de la Expo Guadalajara y tiene como país invitado de honor a España que llega con el lema “Camino de ida y vuelta”, con un pabellón de más de 1200 metros cuadrados y una delegación que incluye a 229 escritores, artistas y profesionales, entre los que se destacan Fernando Aramburu, Rosa Montero, Irene Vallejo, Luis García Montero, María Dueñas, Marta Sanz y el Premio Cervantes Luis Mateo Diez, que participarán de encuentros e intercambios con sus colegas latinoamericanos. El pabellón albergará más de 15.000 ejemplares del pujante mercado editorial español.
Dos premios Nobel estarán en las tierras de Jalisco: el estadounidense Morten Peter Meldal, Premio Nobel de Química 2022, y el tanzano Abdulrazak Gurnah, Premio Nobel de Literatura 2021, que dará una conferencia magistral este sábado, a las 19, y el domingo, a las 17, presentará su novela El desertor.
Durante el evento se entregarán dos premios: el sábado, el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances al escritor mozambiqueño Mia Couto y el 4, el Premio de Literatura Sor Juana Inés de la Cruz a Gabriela Cabezón Cámara por Las niñas del naranjel, multipremiada novela que sigue los pasos de la monja alférez Catalina de Erauso en América del Sur. La participación argentina se completa con el escritor y periodista Carlos Aletto, invitado al Encuentro Internacional de Cuentistas y a una charla del ciclo Latinoamérica Viva, y con la escritora y periodista Gisela Antonuccio, colaboradora de LA NACION residente en México, que presentará Hermanas, su nueva novela.
En los 43.000 metros cuadrados de exhibición de la FIL de Guadalajara se pondrán a disposición del público más de 450.000 títulos de 2240 casas editoriales provenientes de 54 países. Se estima que visiten la FIL más de 850.000 personas. Más información en este enlace.
Editoriales argentinas que viajan sin apoyo estatal
Como pasó en la reciente edición de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, la Argentina no tendrá un stand oficial en Guadalajara. En años anteriores, la Cancillería y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional fomentaban -y financiaban en parte- la participación nacional. Este año confirmaron la retirada oficial debido al ajuste presupuestario.
Sin embargo, habrá dos stands argentinos en el pabellón internacional de la Feria de Guadalajara. Uno es el stand MM5 del pabellón internacional, de 97,5 metros cuadrados, donde la Cámara Argentina del Libro, comercializará títulos de veintitrés editoriales, entre otras, Asunto Impreso, Claretiana, Libros del Zorzal, Eudeba, Del Naranjo, Didot, Dunken y Kier. El costo del envío asciende a los 30.000 dólares, sin contar los gastos de pasajes y alojamiento.
Además, tres editoriales independientes de la Argentina -Concreto, Fiordo y Omnívora- compartirán stand con las uruguayas Criatura y Pez en el Hielo y la chilena La Pollera, con la intención de “exportar cultura, aportar a la circulación de conocimiento y generar oportunidades de vinculación profesional con el resto del mundo”, según se indica en un comunicado. El grupo estará presente bajo el nombre Riada. Editoriales de Argentina, Chile y Uruguay, en el stand KK34 del área internacional, de nueve metros cuadrados y con un costo de 2800 dólares.
“El contexto recesivo argentino no es el único factor que nos impulsa a ir a Guadalajara: sin duda, ante la falta de estímulo a nuestra actividad, y ante la incomprensión cabal de que el desarrollo de un país se expresa también a través de su industria cultural, pensamos que este año nuestra participación en esa feria cobra un sentido adicional -dice Salvador Cristófaro, coeditor de Fiordo con Julia Ariza, a LA NACION-. No vamos a la FIL solo porque podemos o porque los números cierran sino también porque, de cara a una política cultural que ignora el aporte económico de nuestra actividad, como emprendimiento que cree en los valores múltiples de la cultura tenemos la responsabilidad de internacionalizarnos y mostrar al mundo la calidad de lo que producimos. Hemos buscado cómo hacerlo de la manera más eficiente posible, por eso este año nos agrupamos con editoriales de otros países para compartir la inversión. A diferencia de las editoriales de nuestro stand que viajan de Uruguay o Chile, las argentinas no tenemos apoyo para enviar libros, viajar ni cubrir gastos. El costo por editorial es de aproximadamente mil dólares sin contar el pasaje y el alojamiento”.
Afri Aspeleiter, editora de Concreto, coincide en que para el país “es fundamental mantener ciertos espacios como las ferias internacionales para la promoción de nuestra industria y la difusión y circulación de nuestras escritoras y nuestros escritores”. “Es una participación que en general promueven los entes de cultura y las embajadas de los países -señala-. Este año, a los argentinos nos tocó hacerlo solos ya que la Argentina por primera vez no cuenta con stand propio ni se generaron, ni mantuvieron, políticas públicas de internacionalización y circulación de nuestro mercado editorial”.
Es la primera vez que Omnívora participa en la FIL de Guadalajara. “Siempre quisimos ir -dice el editor Damián Luppino-. Las expectativas son buenas: conocer la feria, charlar con colegas y dar a conocer nuestros libros a un público nuevo y llevar el catálogo de la editorial a otros países; este año estuvimos en Chile y nos fue muy bien, ahora esperamos que Guadalajara sea una buena experiencia. Por último, nos entusiasma el stand colectivo que se armó, mucho más pensando en que este año no va a haber stand del Estado argentino. Representar la cultura y literatura del país nos parece sumamente importante, en épocas en que la cultura está siendo tan burdamente atacada”.