Con la presentación del Presupuesto 2026, se conoció que el Gobierno prevé para Aerolíneas Argentinas un déficit financiero de $120.654,5 millones, tras haber cerrado 2024 con un saldo positivo. No obstante, en la empresa aseguran que ese resultado se debe a nuevas inversiones.
Fuentes de la aerolínea de bandera explicaron a Infobae que “tal como ocurrió en 2024 y 2025, la compañía tiene proyectado para 2026 un superávit a nivel operativo por tercer año consecutivo, algo inédito desde 2008. Este, y el resultado en caja de esos ingresos, serán volcados a una inversión de capital proyectada de más de 400 millones de dólares. Ello es lo que genera el resultado financiero negativo expresado en el presupuesto informado al Ministerio de Economía”.
El principal destino de dicho monto es la reparación programada de motores, aunque también se invertirá en sistemas, equipos de rampa y mejoras de producto.
Además, destacaron que este será el primer año que la línea aérea “no recibirá un solo peso del Tesoro para funcionar. En esta misma línea, las inversiones y los gastos corrientes del 2026 se realizarán con fondos propios”.
Por otra parte, el proyecto de presupuesto que tratará el Congreso detalla en relación a Aerolíneas: “Para 2026 se proyectan ingresos corrientes por la suma de $3.136.333,7 millones, generados íntegramente por la prestación del servicio de la actividad aerocomercial”.
A su vez, “se prevé un incremento de los gastos totales en un 29,3% respecto a 2025, entre los cuales resaltan los gastos operativos (89,4% del total del gasto) para el desarrollo de la actividad de la empresa, acompañados por las erogaciones destinadas a la inversión, estimadas en $316.933,7 millones”.
En tanto, de acuerdo al presupuesto aprobado por el Ministerio de Economía para la aerolínea, en 2025 los ingresos operativos se estiman en $2.524 billones y los gastos operativos en $2.465 billones, lo que arroja una ganancia de operación de $59.124 millones. Los recursos de capital se calcularon en $98.541 millones y los gastos de capital en $95.118 millones. De esta manera, el resultado financiero previsto es positivo por $35.618 millones.
Cabe recordar que en 2024 la compañía había anotado un superávit operativo de USD 20,2 millones, el primero desde su estatización en 2008. Se debe a “una política firme de reducción de costos, que incluyó una baja de más del 16% de la planta de personal, llevando el número de empleados al nivel más bajo en 15 años y alcanzando el menor promedio de empleados por avión en la historia de Aerolíneas. En este proceso, más de 1.600 personas dejaron la empresa, y se eliminaron 85 cargos jerárquicos, incluyendo 8 direcciones, 20 gerencias y 57 posiciones adicionales”, precisaron.
En cuanto al contexto, la Resolución 1205/2025, publicada en agosto pasado en el Boletín Oficial, señala: “El escenario para este año muestra un crecimiento tanto del tráfico doméstico y como del tráfico internacional, encontrándose la compañía en una situación más competitiva por diferentes iniciativas llevadas a cabo en el año precedente”.
También, indicaron que las acciones orientadas a mejorar la rentabilidad se concentran en los siguientes pilares: plan de flota, mejora en las productividades de sus recursos, reducción de costos, incremento de su operación y diseño inteligente de sus redes.
En ese sentido, la compañía se está concentrando en reforzar su operación en vuelos a los destinos más demandados, que en vacaciones de invierno fueron: Bariloche, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Ushuaia, Iguazú, Salta, San Pablo, Río de Janeiro, Tucumán y Comodoro Rivadavia.
Respecto a la actividad, consideraron: “La demanda muestra un incremento en Pasajeros Remunerados Transportados con un mejor Factor de Ocupación. En el negocio de cargas se proyecta un incremento significativo en las toneladas transportadas”.