Momi Giardina se destacó en la noche de última chance de Masterchef Celebrity al ser la única participante salvada por el jurado, tras presentar un pionono dulce junto a Andy Chango. Su ascenso al balcón le permitió evitar la gala de eliminación, convirtiéndose en el centro de atención durante una de las instancias más decisivas del certamen.
La dinámica de la noche estuvo marcada por la presión de la competencia. Los participantes, entre ellos Emilia Attias, Luis Ventura, Walas, Evangelina Anderson, Miguel Ángel Rodríguez, Marixa Balli, Julia Calvo y Susana Roccasalvo, enfrentaron el desafío de preparar piononos dulces, un plato que exigía precisión y creatividad. Tras la degustación de los chefs, el jurado llamó a los concursantes al frente para anunciar quiénes portarían el delantal negro y quién lograría la ansiada salvación.

En primer lugar, Emilia Attias, Luis Ventura y Walas recibieron la noticia de que pasarían directamente a la gala de eliminación. Posteriormente, Evangelina Anderson, Miguel Ángel Rodríguez y Marixa Balli escucharon la devolución de Germán Martitegui, quien señaló: “Tres piononos decentes, pero no alcanzó para salvarse, a seguir cocinando”. El momento de mayor expectativa llegó cuando Julia Calvo, Susana Roccasalvo, Momi Giardina y Andy Chango fueron llamados como los autores de los mejores piononos de la noche.
Los chefs confesaron que consideraron que los cuatro merecían subir al balcón, aunque la dinámica del programa solo permitía salvar a uno. Esta decisión generó una reacción espontánea entre los participantes, quienes comenzaron a corear que todos los mejores deberían ser salvados. Sin embargo, Damián Betular anunció que Julia Calvo y Susana Roccasalvo portarían el delantal negro y pasarían a la gala de eliminación, dejando la definición entre Momi Giardina y Andy Chango.

Finalmente, Betular comunicó la decisión: “El cocinero o la cocinera que sube al balcón y se salva de la gala de eliminación es Momi”. La reacción de Momi fue de sorpresa y alegría, mientras Wanda Nara, conductora del programa, le preguntó si deseaba intercambiar su lugar con Andy Chango. Andy expresó: “Es como si estuviera yo, real”, a lo que Momi respondió: “¿Seguro?”. “Venía muy desmotivada y fue una inyección de alegría”, señaló la panelista de Luzu, que venía con algunos problemas en el certamen.
Mientras la competencia avanzaba y los demás participantes se preparaban para la gala de eliminación, la salvación de Momi Giardina se consolidó como el momento más destacado de la noche. Aunque la tensión y la camaradería se hicieron presentes, la decisión del jurado dejó en claro que, pese a los méritos de varios concursantes, solo uno podía asegurarse el balcón en esta instancia.
De esta manera, la bailarina da un paso adelante en el certamen luego de su experiencia fallida en la velada de eliminación. Allí, debió improvisar un plato de rana que no convenció al jurado y generó una de las devoluciones más severas de la temporada. La integrante de Luzu TV se vio forzada a modificar su receta original y, tras probar su propia preparación, no pudo ocultar su desagrado, lo que desató risas y comentarios entre los presentes.
La preparación final consistió en un plato de rana acompañado de puré de cabutia y salsa de salvia, aunque la ejecución presentó dificultades técnicas. “Cuando la serví, estaba toda ‘ricoteada’. Toda con grumos. Y con la cabutia no llegué”, admitió Giardina, generando risas entre los jurados y el resto de los participantes.
El momento de la degustación estuvo cargado de tensión y humor. Betular preguntó si la participante había probado la rana, a lo que Giardina respondió sin dudar: “No, me muero, ni a palos pruebo el plato”. Wanda Nara, conductora del ciclo, intervino con una pregunta directa: “¿Si te hace zafar de la gala de eliminación la comerías?”. Entre risas, Giardina aceptó el desafío, mientras Nara remató: “No es un problema de gustos, es un problema de contrato acá”.

La devolución del jurado combinó observaciones técnicas y comentarios humorísticos. De Santis señaló que la salsa estaba “muy cortada” y que la textura recordaba a una ricota, mientras Betular cuestionó la escasa cantidad de cabutia en el plato. Las bromas sobre la presentación y la preparación se sucedieron, generando un ambiente distendido pese a la presión de la competencia. La reacción de Giardina al probar su propia creación fue inmediata y contundente: “Alto chicle”, exclamó, provocando carcajadas en el estudio. Donato explicó que la textura fibrosa se debía a un exceso de cocción y advirtió que el plato habría resultado insípido sin la presencia de la rana. Martitegui, quien en una gala anterior había elogiado a la participante, fue categórico en su evaluación: “Retrocediste tres casilleros”.
A pesar de la dura crítica, la humorista mantuvo su actitud positiva. “Germán me dijo ‘retrocediste tres casilleros’, pero no me achica, al contrario, voy para el frente y para avanzar tres casilleros más”, afirmó Giardina. Su desempeño con los piononos parece haberle dado la razón.