
El presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde Flores, disertó en la sede de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y, además de asegurar que Argentina “está encaminada a bajar la inflación”, brindó detalles de la estrategia que aplicó su país para acumular reservas internacionales, fortalecer el frente externo y evitar la volatilidad cambiaria.
En el marco del evento organizado por Fundación Mediterránea, Velarde Flores presentó su conferencia “Regímenes Monetarios en Países Emergentes” en la que explicó cómo el diseño de políticas cambiarias flexibles, junto con un atesoramiento activo de divisas, lo que marca la diferencia frente a episodios de volatilidad global.
“Es indispensable. Obviamente vamos a tener eventos internacionales que van a afectar a cualquier país. Las reservas son una suerte de protección frente a eso”, definió el funcionario, que ocupa su cargo hace más de 19 años, ante empresarios, autoridades y especialistas.
La exposición central giró en torno a la forma en que el BCRP implementó un programa de cambio flotante a partir de 1990, que, según relató el disertante, sumó la posibilidad de intervenciones en los mercados. “Nosotros hemos tenido un programa de cambio flotante desde el 90, pero intervenimos. Y las intervenciones son confiables, engreídas por las reservas”, explicó el presidente del banco ante el auditorio argentino.

Al mismo tiempo, expuso que Perú comenzó la acumulación de reservas apenas inauguró este régimen, cuando “el primer año de esta visión, compramos 5% del producto de reservas. Actualmente, tenemos más de USD 90.000 millones”. La comparación evidencia el salto sustancial de activos externos, que se manejan como blindaje ante posibles shocks internacionales.
El enfoque del Banco Central de Reserva del Perú se basó en intervenir activamente en el mercado de divisas para evitar variaciones bruscas. “Hemos tenido algunos años comprando USD 100.000 millones o USD 115.000 millones sin problema”, detalló el titular del banco, aportando datos concretos sobre la envergadura de las compras.
Las claves del esquema peruano para acumular reservas
Entre varios puntos, las claves que aportó el economista peruano se sintetizan en la siguiente lista:
- Implementar un programa de tipo de cambio flotante con intervenciones puntuales cuando sea necesario.
- Utilizar las intervenciones cambiarias respaldadas por reservas para evitar una apreciación excesiva de la moneda local.
- No fijar compromisos ni trayectorias específicas para el tipo de cambio, priorizando la flexibilidad.
- Comprar moneda extranjera en años de fuerte flujo externo para evitar presiones sobre el tipo de cambio.
- Acopiar reservas como protección frente a eventos internacionales que puedan afectar la economía.
- Garantizar un volumen sustancial de reservas para mejorar el acceso a mercados de capitales y generar confianza entre inversores.
- Operar siempre con un enfoque de flexibilidad desde la autoridad monetaria, adaptándose a las circunstancias imprevisibles.
A lo largo de su exposición, Julio Velarde Flores enfatizó que este proceso no partió de la intención primordial de incrementar los activos externos, sino de una necesidad práctica. Destacó que “muchos han subido las reservas, no con una política intencional de tener más reservas, sino para evitar una presión excesiva” y precisó que, en los momentos críticos, “cuando compramos fuertemente, la moneda desaparecía”.
La estrategia monetaria peruana se distinguió de las experiencias de otros países que fijan objetivos estrictos para el tipo de cambio o implementan controles rigurosos. “No tenemos ningún compromiso con ningún nivel, ninguna trayectoria. El tipo de cambio es flotante y lo que busco es evitar la volatilidad”, puntualizó Velarde en la ronda de preguntas, subrayando el carácter flexible y pragmático del esquema aplicado en Perú.
En otro tramo de la exposición, el presidente del BCRP desmenuzó las ventajas de custodiar un volumen considerable de reservas: “Si tiene reservas, la gente está esperando primero que si hay una corrección brusca, la corrección cambiada no sea tan brusca porque puede intervenir. Segundo, asegura mejor acceso al mercado de capitales. Si usted tiene reservas, están más dispuestos a prestar y a comprar sus bonos. O sea, sí influye ciertamente”.

La alternativa escogida por la autoridad monetaria consistió en modular la cantidad de dólares en el mercado local. Según Velarde, “emitíamos contra compra de dólares… para evitar una apreciación excesiva, creo que era importante. Nadie sabe dónde está el tipo de cambio, pues no lo sabemos nosotros y tampoco es marcado. Entonces, hoy conviene tratar de modular un poco esta volatilidad”. Este mecanismo permitió al BCRP reducir los efectos de flujos externos sobre la moneda local, evitando tanto presiones apreciatorias como devaluaciones abruptas.
La importancia de la acumulación de reservas
El funcionario explicó que la política de acopio de activos internacionales no solo actúa como una protección ante movimientos inesperados de los mercados, sino que también potencia la percepción de solidez financiera frente a inversores y organismos multilaterales. Remarcó: “Si usted tiene reservas, están más dispuestos a prestar a comprar sus bonos”. A la par, insistió sobre el rol de las divisas acumuladas para intervenir en situaciones de “corrección brusca” del tipo de cambio y en sostener la confianza de capitales internacionales.
Durante su comparecencia en la Bolsa de Comercio, Velarde abordó el salto que realizó Perú al pasar de una etapa de hiperinflación a otro ciclo de estabilidad, proceso que se sostuvo mediante la concentración de poderes en una autoridad monetaria creíble, la implementación de un régimen flotante y la consolidación de reservas como herramienta para mitigar impactos externos.
En la parte final del encuentro, el titular de la autoridad monetaria peruana esquivó fórmulas rígidas y no presentó “recetas” estándar. Prefirió resaltar la importancia de la adaptabilidad y la reacción frente al imprevisto. “Yo creo bastante flexible, porque realmente lo que termina ocurriendo no es exactamente lo que uno pensaba. Surgen los inconvenientes. No, yo creo que cualquier banco central necesita la flexibilidad, siempre. Entonces, son impredecibles”.
Velarde describió cómo Perú transitó de la hiperinflación hacia la estabilidad, apoyándose en la creación de confianza en el banco central, la adopción de un esquema de tipo de cambio flotante sin regulaciones estrictas y el fortalecimiento de las reservas como herramienta para reducir riesgos externos.