La COP30 en Belém fue el escenario de una presentación que sumó una nueva voz colectiva al debate climático internacional: la ministra de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, Daniela Vilar, encabezó la creación del Frente Ambiental Latinoamericano. El acto, realizado en la Zona Azul del encuentro climático más relevante a nivel global, reunió a funcionarias y representantes de Brasil, Colombia, Ciudad de México y diversas organizaciones internacionales, consolidando la idea de un bloque latinoamericano con impronta soberana y popular en la agenda ambiental global.

La convocatoria liderada por Vilar contó con la presencia destacada de Tainá de Paula, secretaria de Ambiente de Río de Janeiro; Edith Bastidas Calderón, viceministra de Ambiente de Colombia; y, de manera virtual, Julia Icaza, secretaria de Medio Ambiente de Ciudad de México. También participaron organizaciones como GFLAC (Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe), OxfamClimate Action Network Latinoamérica (CANLA) y The Global Gas & Oil Network.

En las intervenciones se hizo énfasis en el rol ineludible de los gobiernos locales y la sociedad civil en la gestión de respuestas concretas ante la crisis ambiental, más allá de las posturas de los ejecutivos nacionales.

Durante su exposición, Vilar subrayó la necesidad urgente de visibilizar el trabajo territorial y la demanda histórica de una compensación genuina por los siglos de extractivismo y desigualdad sufridos por los países del Sur Global. “Somos quienes conocemos las realidades de nuestras comunidades y gestionamos las consecuencias de un modelo injusto. Es urgente que nuestras voces sean escuchadas en los espacios internacionales y que se establezcan mecanismos reales de compensación por siglos de expoliación sobre nuestros pueblos”, remarcó la ministra, reivindicando la legitimidad de los gobiernos locales como protagonistas en la búsqueda de soluciones.

El Frente Ambiental Latinoamericano fue presentado como un bloque estratégico orientado a articular experiencias, conocimientos y prácticas regionales con el objetivo de disputar poder real en las negociaciones climáticas internacionales. La propuesta apunta a trascender la lógica de donaciones y financiamientos tradicionales, reclamando la creación de mecanismos de compensación y participación que permitan construir una transición justa e inclusiva.

Daniela Vilar, presente en la COP30 que se realiza en Belém, Brasil

Vilar insistió: “No queremos hablar más de donaciones, de financiamiento con los mecanismos que existen. Necesitamos que se confíen los mecanismos nuevos, que sean de compensación, de compensación por tantos años, siglos de extractivismo y de expoliación sobre nuestros pueblos y nuestras comunidades”.

La jornada de la COP30 también fue escenario de un reconocimiento a la gestión ambiental bonaerense. Vilar mantuvo un encuentro con Marina Silva, ministra de Ambiente de Brasil, quien definió a la provincia como “resistencia de la acción climática”, ante la reticencia del gobierno nacional encabezado por Javier Milei a priorizar la agenda climática y ambiental.

Además, la funcionaria de Axel Kicillof fue expositora principal en el panel “Financiamiento de Infraestructura Resiliente ante Desastres”, organizado por la Coalition for Disaster Resilient Infrastructure, e integró el encuentro “Recuperar el futuro energético: superar las desigualdades para una transición justa”, impulsado por Oxfam Internacional junto a otros referentes latinoamericanos.

La participación de diferentes actores institucionales y sociales reforzó la mirada de un ambientalismo popular, plural y arraigado en los territorios. La secretaria de Ambiente de Río de Janeiro, la viceministra de Colombia y la secretaria de Ciudad de México aportaron relatos y diagnósticos sobre los desafíos que atraviesan las grandes urbes y los territorios de la región frente al cambio climático, la vulnerabilidad social y los límites del desarrollo extractivista tradicional. El trabajo en red y el intercambio de herramientas fueron destacados como claves para fortalecer las políticas públicas y asegurar que el ambientalismo no quede restringido a las élites o las grandes capitales, sino que alcance a las comunidades que más padecen las consecuencias de la crisis.

El cierre del encuentro fue un llamado a la acción: “Tenemos la oportunidad histórica de transformar este modelo profundamente desigual e impulsar una transición justa que no se construya sobre nuevos sacrificios”, remarcó Vilar frente a los asistentes. Los gobiernos subnacionales reunidos en la COP30 reafirmaron su compromiso con la acción climática, la defensa de la justicia ambiental y la construcción de una voz propia desde el Sur en los espacios de negociación global.

La irrupción del Frente Ambiental Latinoamericano en el debate internacional marca un hito para la región y proyecta una agenda que exige la integración de saberes comunitarios, la democratización de las decisiones y el fortalecimiento de una cooperación regional sostenida. La iniciativa propone cambiar paradigmas, recuperar legitimidad y garantizar que las demandas históricas de compensación y representatividad se traduzcan en políticas públicas y compromisos efectivos a futuro, ampliando el horizonte de la justicia ambiental para millones de latinoamericanos.