Patricia Bullrich entró por primera vez de manera formal al Senado de la Nación en su rol de legisladora electa para completar los trámites necesarios para ocupar su banca y reunirse, también por primera vez, con la vicepresidenta de la Nación y Presidenta de la Cámara Alta, Victoria Villarruel.
La actual ministra de Seguridad llegó caminando alrededor de las 11:40; lo hizo unos minutos antes de la hora pautada porque, en la previa al encuentro en el despacho de la Presidencia, tenía que completar los trámites previos a que la Comisión de Asuntos Constitucionales trate los diplomas de cada uno de los legisladores electos. “Vengo con la expectativa de que el año que viene sea ordenado y que las sesiones extraordinarias sean realmente positivas”, señaló la ministra en el ingreso al Senado.
Una vez dentro, realizó los trámites pertinentes a los nuevos legisladores, que implicó presentar el diploma otorgado por la Junta Electoral, su DNI, las declaraciones juradas patrimoniales, certificado de antecedentes penales y registrar sus datos biométricos.
Concluido el trámite, la futura presidenta del bloque de La Libertad Avanza se dirigió al despacho de Villarruel y a las 12:12 minutos comenzó el encuentro entre Villarruel y Bullrich. Sólo ellas dos, sin asesores ni acompañantes.
Esta es la primera vez que Villarruel y Bullrich se reúnen solas. En otros momentos de estos dos años compartieron algún evento oficial, pero casi no tienen trato previo. Esa soledad buscó intimidad, tanto es así que no hubo fotos del encuentro.
Luego de una reunión que duró alrededor de una hora, quizás la más larga que haya tenido hasta ahora Villarruel con alguno de los senadores electos, Bullrich habló primero en la puerta del Congreso y dejó en claro el rol que va a ocupar cada una.
“Hablamos de trabajar en la búsqueda de que aquellos proyectos que el Gobierno envía puedan ser tratados, votados y podamos seguir adelante con el plan de Gobierno que establece nuestro presidente”, señaló Bullrich. En otra parte de la conversación, la funcionaria dijo que estableció “la necesidad de que la agenda oficialista tenga un espacio preferencia”. Esto es en referencia al pedido que había hecho días atrás respecto a que Villarruel “no boicotee” los proyectos de LLA.
Pero la ministra de Seguridad, quien señaló que lo será hasta el próximo 10 de diciembre cuando asuma como senadora, dejó en claro que el encuentro se centró en diferenciar los roles que tendrá cada una en lo que pareció una bajada de línea de lo que espera la Casa Rosada de su Vicepresidenta.
“Es responsabilidad nuestra, como bloque –Villarruel no es parte del bloque- juntar las voluntades políticas para obtener las mayorías y si lo hacemos la Cámara va a funcionar en la dirección que queremos”.
Frente a la pregunta si con esta conversación se iniciaba un “regreso” de Villarruel a la mesa del Gobierno, Bullrich evitó responder por sí o por no y dijo que la Presidenta del Senado “me explicitó que quiere que el Gobierno tenga acá la posibilidad de sacar adelante los proyectos, se mostró muy colaborativa para lograrlo”. Pero, nuevamente, planteó la diferencia en los roles.
“Distingamos que la construcción de una mayoría es una responsabilidad que vamos a llevar nosotros como bloque de LLA dialogando con los demás y, otra cosa es su tarea institucional como Presidenta de la Cámara. Lo que tiene que hacer es llevar adelante labor parlamentaria y el ordenamiento de las sesiones y, en ese sentido sale naturalmente en la construcción de una mayoría el rol de cada uno”.
Pero, teniendo en cuenta que es la primera reunión formal entre un funcionario “mileista” con Villarruel desde el debate de la Ley Bases, hubo una insistencia respecto a si había una tregua o tábula rasa. Bullrich, nuevamente, evitó responder sobre este punto y señaló que había ido a la reunión en su rol de “presidenta del bloque y vamos a hacer todo lo que tengamos que hacer para que salgan los proyectos de ley que manda el Ejecutivo, por eso le pedí a Villarruel que colabore y ayude dentro de su rol institucional”.
Por último, señaló que habrá cambios en el bloque y no dejó precisiones respecto a quién podría ocupar la presidencia provisional del Senado -que queda en la línea sucesoria presidencial- y se acotó a señalar que “La Libertad Avanza es un bloque que de 7 a 20 senadores, los cambios van a ser muchos porque el nivel de organización es diferente, necesitamos tener un modelo para seguir los proyectos, los pedidos de informes al Ejecutivo que produce la Cámara, las comisiones, etc”.
Minutos más tarde, Villarruel se refirió al encuentro: “Yo no tengo facultades para obstaculizar nada, le quise hacer la aclaración, mis facultades están bien definidas por la Constitución Nacional y el reglamento de la Cámara, que apuntan a que se garantice la independencia de poderes y el respeto al Poder Legislativo”.
No son menores los dichos de la Vicepresidenta teniendo en cuenta que el Ejecutivo no se caracterizó por el respeto a los diputados y senadores y, en muchas ocasiones, fue señalado por no respetar esa división.
Sin embargo, luego recalcó que “siempre hubo colaboración, siempre la va a haber. Todo fue muy amable”.
“Siempre trabaje para que primara el acuerdo para que las normas que se promulgan vienen de tener una relación cordial, de hablar, más allá de que estés en las antípodas ideológicas”, señaló en una conferencia de prensa al término de la reunión. Frente a la consulta si ella se sentía en ese lugar, al igual que Bullrich, evitó confrontar y señaló que está “en un rol institucional de Vicepresidenta y Presidenta del Senado y mi relación con todos los senadores, más allá de que estemos en las antípodas políticas, siempre las puertas de mi despacho y mi tiempo está disponible para todos ellos y para los trabajadores de la Casa. Eso no tiene que ver con lo político, sino con que hay que cuidarlas. Mi función en el Senado es que se consigan las leyes que el Ejecutivo quiere enviar pero que se haga en un clima de acuerdo político”.
En esa línea pidió “descontracturar” la reunión. “Hay muchas expectativas y es lo que ocurre frente a un cambio de conformación. Conversamos y nos pusimos de acuerdo de acá a futuro”.
Respecto a las declaraciones de Bullrich en donde hizo referencia al pedido de colaboración, Villarruel intentó bajarle el tono y dijo que las toma como “declaraciones” y que le gusta trabajar en un “clima en donde todos nos sentamos cómodo. No es mi función discutir la legitimidad, fueron elegidos por el pueblo argentino, sea Patricia Bullrich u otro”.
Por último, Villarruel dijo que hablaba “como Presidenta del Senado” y, frente a la consulta si sentía parte del gobieno, dejó un mensaje final: “Soy la Vicepresidenta de la Nación, yo también fui votada”.