El cumpleaños de Colin Farrell terminó en una noche de excesos que afectó su desempeño en la superproducción de Steven Spielberg (Captura/IMDb)

En la memoria de Hollywood hay escenas memorables, pero a veces, las historias detrás de ellas son aún más fascinantes. Esto ocurrió hace más de dos décadas, cuando Colin Farrell y Tom Cruise compartieron pantalla en la producción de ciencia ficción Minority Report.

Lo que parecía un día más de rodaje terminó por revelar una anécdota en la que el talento, el agotamiento y el alcohol se cruzaron de una forma inesperada.

Una celebración que terminó en caos

Todo comenzó el 31 de mayo, fecha en que Colin Farrell celebraba su cumpleaños. Según relató el propio actor en una entrevista para The Late Show with Stephen Colbert, la noche anterior al rodaje fue una auténtica fiesta.

“Estábamos rodando y le rogué al equipo de producción —¿quién me creía que era?— de una película de 120 millones de dólares que no me dejaran trabajar en mi cumpleaños”, explicó Farrell.

Sin embargo, el pedido pasó desapercibido y la jornada de rodaje comenzó temprano: “Mi turno empezaba a las seis de la mañana del 31 de mayo y la noche anterior hice un montón de tonterías. Recuerdo que me metí en la cama y, en cuanto apagué la luz, sonó el teléfono y era el conductor: ‘Son las 6:10’. Yo pensé: ‘¡Mierda!’”, relató el actor.

La llegada de Farrell al set no pasó inadvertida. Su aspecto era elocuente y rápidamente el asistente de dirección, David H. Venghaus Jr., intervino al notar que el actor no estaba en condiciones de rodar una superproducción. “No puedes ir al set así”, le advirtió.

La solución fue inusual: pidió seis cervezas y un paquete de cigarrillos para intentar recomponerse. “No está bien porque dos años después entré en rehabilitación, pero en ese momento funcionó. Todos esos referentes a los que admiramos sobre cómo vivir la vida dirían que lo único que importa es el presente”, reflexionó.

Colin Farrell llegó ebrio al set de Minority Report y puso a prueba la paciencia de Tom Cruise durante el rodaje (Captura/IMDb)

La frase imposible y el reto de Tom Cruise

Lo que siguió fue uno de los días más complicados en su carrera. Debía interpretar una escena crucial, pero el estado en que se encontraba le jugó una mala pasada. Es que la dificultad radicaba en recordar una compleja línea de guion: “Estoy seguro de que todos han comprendido la paradoja fundamental de la metodología previa al crimen”.

Según el propio actor, esta frase daba inicio a la escena y se convirtió en su tortura personal. “Jamás olvidaré la frase que tenía y que no podía decir. Recuerdo que el equipo se acercó y me preguntó: ‘¿Quieres salir a tomar aire fresco?’. Recuerdo pensar: ‘Si salgo a tomar aire fresco, tendré más presión cuando regrese porque tendré que hacerlo mejor’. Les dije: ‘No, lo haremos y ya’”, recordó el intérprete.

El desesperado intento por rodar la escena derivó en 46 tomas fallidas, marcando un récord no deseado para el set de Minority Report. El ambiente se caldeó y la paciencia de Tom Cruise llegó a su límite. “Tom no estaba muy contento conmigo. ¡Tom, a quien quiero mucho, no estaba nada contento!”, admitió sin rodeos.

Colin Farrell consolidó su carrera tras superar sus adicciones, logrando nominaciones al Oscar por trabajos posteriores como Almas en pena de Inisherin (Captura/IMDb)

El legado de “Minority Report” y la superación personal

A pesar de aquella jornada caótica, Minority Report se estrenó en 2002 bajo la dirección de Steven Spielberg y fue un éxito rotundo. La película recaudó USD 358,3 millones en todo el mundo —con un presupuesto de USD 102 millones— y obtuvo una nominación al Oscar a Mejor Edición de Sonido.

La crítica la elogió como un thriller de ciencia ficción “provocador y visceral”, y celebró la habilidad de Spielberg para combinar ideas de alto concepto y acción trepidante en una historia rápida y febril.

El episodio con Colin Farrell no solo se integró al folclore de Hollywood, sino que también marcó un punto de inflexión personal para el actor. En palabras propias: «No está bien porque dos años después entré en rehabilitación, pero en ese momento funcionó“.

Desde entonces, Farrell ha mantenido su compromiso con la sobriedad, consolidando su carrera con nominaciones al Oscar, como ocurrió en Almas en pena de Inisherin (2022).