El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, declaró a través de su portavoz Farhan Haq que está “a la espera de ver qué ocurre” respecto a una posible reunión entre el presidente estadounidense Donald Trump y el mandatario ruso Vladimir Putin.
Según informó Haq, la ONU apoya “cualquier esfuerzo que pretenda llevar la paz a Ucrania y que esté en línea con la Carta de Naciones Unidas, el Derecho Internacional y las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad”.
El diálogo bilateral entre Trump y Putin podría concretarse “en los próximos días”, indicó el Kremlin a última hora del jueves. Fuentes cercanas al gobierno ruso agregaron que la reunión podría realizarse en Emiratos Árabes Unidos, aunque la sede y la fecha precisa permanecen sin confirmación por parte de la Casa Blanca.
El asesor diplomático ruso Yuri Ushakov dijo que “a sugerencia de la parte estadounidense, se llegó a un acuerdo de principio para organizar una cumbre bilateral en los próximos días”, y que ambas delegaciones ya trabajan en los detalles. El lugar de la cumbre se fijará próximamente, mencionó Ushakov.
Este encuentro sería la primera cumbre entre mandatarios en ejercicio de Estados Unidos y Rusia desde que Joe Biden se reunió con Putin en Ginebra en junio de 2021. Trump afirmó el miércoles que la posibilidad de un cara a cara con Putin es inminente, mientras que desde Moscú explicaron que la iniciativa fue compartida por ambos gobiernos. El presidente ruso amplió que Emiratos Árabes Unidos se perfila como sede viable tras dialogar con Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahyan, presidente de ese país.
Sin embargo, desde la Casa Blanca un funcionario bajo condición de anonimato precisó a la agencia AP que la reunión sólo se concretará si Putin accede a dialogar también con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky. El vocero estadounidense agregó que, de no cumplirse esa condición, “la cumbre no ocurrirá”. Ushakov, por su parte, afirmó que la propuesta para incluir a Zelensky “fue puesta sobre la mesa por la parte estadounidense”, pero Moscú dejó la opción “completamente sin comentario”.
Putin reiteró que no se opone a conversaciones directas con Zelensky, pero sostuvo que “ciertas condiciones deben ser creadas” para que el encuentro se produzca. El Kremlin sostiene que una reunión así tendría sentido sólo cuando las delegaciones hayan logrado avances significativos en los acuerdos de paz. Hasta la fecha, las rondas negociadoras previas entre Moscú y Kiev fracasaron en lograr un alto el fuego o acercar posiciones respecto a las demandas territoriales y las aspiraciones de Ucrania de ingresar en la OTAN.
Mientras tanto, Ucrania expresó su preocupación por quedar desplazada en las negociaciones bilaterales entre Moscú y Washington. Zelensky insistió en una solución que incluya la participación directa de Kiev y pidió “un enfoque valiente” también del lado ruso para poner fin al conflicto. El presidente ucraniano sostuvo reuniones con dirigentes europeos como el canciller alemán Friedrich Merz y coordinó posiciones con el presidente francés Emmanuel Macron. Zelensky subrayó la urgencia de asegurar un cese al fuego y garantías de seguridad a largo plazo para Ucrania, con la participación de Estados Unidos y Europa.
La reunión Trump-Putin se gesta en la antesala de una nueva ronda de sanciones estadounidenses contra Rusia. Este viernes, según anticipó un funcionario de la Casa Blanca, Washington impondrá nuevas penalizaciones si Moscú no demuestra avances en la búsqueda de paz, al cumplirse el plazo de un ultimátum de diez días lanzado por el gobierno estadounidense. Como parte de las medidas económicas, Trump firmó una orden ejecutiva imponiendo aranceles adicionales del 25% a India por sus compras de petróleo ruso, lo que eleva el gravamen total a las importaciones indias al 50%. Los aranceles contra China permanecen en estudio ante la inminente finalización de la tregua arancelaria bilateral.
Moscú defendió su asociación estratégica con India y China, principales compradores de su crudo, y rechazó la presión estadounidense como una intromisión económica injustificada. El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Sergei Shoigú, aseguró que “Rusia y la India están unidos por fuertes lazos de amistad que han resistido la prueba del tiempo”.
La prolongación del conflicto ha provocado decenas de miles de muertos y el desplazamiento de millones de personas dentro y fuera de Ucrania. Naciones Unidas estima más de 12.000 civiles ucranianos fallecidos desde febrero de 2022. Los bombardeos rusos continúan: Zelensky denunció que un ataque ruso en la región de Dnipro el miércoles dejó cuatro muertos y ocho heridos.
En el interior de Ucrania, la opinión pública muestra una disposición creciente hacia un acuerdo negociado para detener la guerra, según una encuesta de Gallup publicada este jueves. Siete de cada diez ucranianos se inclinan ahora por una negociación inmediata, una tendencia opuesta a la registrada al inicio del conflicto, cuando tres de cada cuatro sostenían la continuidad de la lucha hasta la victoria.
El desarrollo de una cumbre Trump-Putin será observado de cerca por la comunidad internacional ante el impacto potencial que puede tener en la evolución del conflicto, la configuración geopolítica europea y las relaciones de poder globales.
(Con información de AFP, AP, EFE y EP)