Mirtha Legrand abrió una nueva emisión de La Noche de Mirtha (Eltrece) con una de sus frases insignia de los últimos años: “Vamos a comenzar nuestros legendarios sábados. Porque yo, señores, ya soy una leyenda. Y la leyenda continúa”. La diva volvió a impactar con el vestido que eligió.
Durante el inicio, la conductora dedicó especial atención a su vestuario, describiendo con minuciosidad cada detalle en cámara: “Miren que divino vestido que tengo. Es un vestido laminado, plata con cristales y plumas. Tiene plumitas aquí arriba. Es divino”.
El vestido, una creación de Claudio Cosano, está confeccionado en un tono plateado, largo hasta los pies, de corte recto y mangas largas. La prenda exhibe bordados brillantes y pedrería distribuidos en toda su superficie, mientras que los hombros resaltan gracias a apliques de plumas blancas que aportan volumen y un efecto distintivo. El cuello cerrado y la silueta recta refuerzan el carácter sofisticado de la imagen. La conductora complementó el atuendo con anillos, aros vistosos y joyería discreta. “Lindísimo peinado. Está muy largo el pelo. Me tengo que cortar. Ya sé, ya sé, ya sé”, comentó, con humor.
En la transmisión de este sábado 19 de julio la atención principal estuvo dirigida a la participación de Moria Casán, quien regresó al ciclo después de años de ausencia. La invitación de La One se produjo tras un acercamiento reciente entre ambas figuras, sellado cuando Mirtha Legrand asistió a la obra “Cuestión de género”, protagonizada por la actriz y Jorge Marrale. En ese evento, La Chiqui ofreció elogios directos: “Sos una actriz exquisita, fabulosa”, y agregó: “Te movés de una manera sensacional y sos una estrella. Sos la número uno, sos la guapa”. Estos hechos abonaron la percepción pública de que los conflictos previos entre ellas habían quedado atrás.
La mesa de este sábado se integró, además de por Moria Casán, por Luis Novaresio —periodista y abogado, conductor en A24 y Del otro lado de Infobae, reconocido por su análisis político y entrevistas a fondo—. Completaron la mesa Jorge Marrale, actor de cine y teatro; Mariano Iúdica, conductor que retomó actividad mediática con el ciclo Mi cielo por Infobae; y Natalie Weber, modelo y panelista de Pasó en América.
Mirtha Legrand fue espectadora de honor de La Sirenita, el espectáculo musical que sube a escena en el Gran Rex, superproducción teatral inspirada en la película de 1989, una noche en la que el brillo de la diva y otras figuras del espectáculo argentino se fusionó con la magia del escenario porteño. La ovación del público, la presencia de celebridades y el despliegue de talento sobre las tablas convirtieron la función en un evento que trascendió la mera representación artística para transformarse en un fenómeno social.
La llegada de la conductora al Gran Rex no pasó inadvertida. Ni la lluvia, ni el frío, ni el viento lograron disuadir a la diva de su cita con el teatro. Vestida con un conjunto de saco y pantalón en rosa pálido, con bordados florales en tonos rosados y violetas, pañuelo de seda a juego y pendientes plateados, la conductora se ubicó en las primeras filas bajo una lluvia de aplausos y flashes. El público, consciente de la magnitud de la invitada, la recibió con muestras de afecto y respeto, mientras los celulares buscaban capturar el instante. Su peinado en ondas amplias y un maquillaje que resaltaba labios nude y mejillas sonrojadas completaron una imagen de elegancia y distinción.
Durante la función, la atención de Mirtha se mantuvo fija en el escenario. Sus gestos —aplausos, sonrisa y mirada brillante— evidenciaron el disfrute ante la puesta en escena de La Sirenita, una obra que no solo reinterpreta el clásico animado, sino que también apela a la nostalgia de quienes crecieron con la película original. La producción, que reunió a un elenco encabezado por Osvaldo Laport, José María Listorti, Albana Fuentes, Valentín Zaninelli, Pablo Turturiello y Evelyn Botto, recibió una ovación colectiva en la que la histórica conductora se sumó con entusiasmo.