La periodista María del Rosario Arrázola, más conocida como La Nena, participó en el pódcast Frecuencia Femenina, en el que recordó cómo vivió el proceso con el cáncer. Aunque confesó que fue muy difícil, porque estuvo a punto de morir, diferentes situaciones lograron que esta enfermedad desapareciera.
Cabe destacar que, la comunicadora fue desahuciada por los médicos, pero que el apoyo de sus familiares y el carisma de muchos doctores y especialistas la ayudaron a llevar su enfermedad. Reveló que, incluso, estando en un consultorio, recordó que no era la primera vez que estuvo en peligro, porque “hacer periodismo en un país en Colombia es altamente complejo, pero nunca tuve miedo”.
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Arrázola recordó que cuando le dieron el diagnóstico de su enfermedad, “quedé en blanco, porque no sabía bien qué era, yo sentía un dolor en el brazo. Entonces fui al médico. No fue nada agradable oírlo, pero yo nunca, ni en el primero, ni en el segundo, pensé que de eso me iba a morir”. La periodista confirmó que los diagnósticos fueron muy fuertes, puesto que no le daban muchas opciones.
Posteriormente, la comunicadora recordó que se sometió sin miramientos a los tratamientos “un proceso universal, y yo dije ‘bueno, listo, si a uno le va bien, le va bien; si no, no’, pero nunca por mi cabeza se pasó la palabra muerte; se pasó difícil, sí, porque no es un trago que uno se quiera pasar, pero no fue catastrófico” recordó en medio de su reflexión.
La comunicadora llamó al proceso de quimioterapia “la vitamina”, puesto que de esta manera se sentía más cómoda. También confirmó que en la primera etapa de su enfermedad “nunca dejé de trabajar”. Pero de un momento a otro, La Nena dejó de sentir hambre, “algo inusual en mí”. También indicó que comenzó a sentirse cansada. La fatiga, finalmente, la llevó a tomar la decisión de ir al médico: “Ya un día no daba más del agotamiento. Estaba en un viaje de trabajo, y me bajé del avión y fui directo a la clínica. El primer diagnóstico que me dieron es que tenía una migraña, claro, no había comido; luego volví y al segundo o tercer día me apareció una metástasis en el hígado”.
La periodista recordó que en medio de su segundo proceso no podía caminar, y que para ir al baño debía “bajarme de mi cama y me iba rodando”. Recordó que habló con Dios y le dijo que si la voluntad de él era esa, que así fuera: “pero le hice una petición, que mi familia no sufra. Y como eso es imposible, él reversó y mirá, aquí estoy”.
La Nena reveló cómo la fe permitió que pudiera seguir con vida
Arrázola recordó que una enfermera le comentó que el cáncer le había hecho metástasis en todo el cuerpo. Según comentó, ella llamó a sus familiares y les comentó “Está regado por todas partes”.
La periodista confesó que le sirvió mucho no saber nada sobre cómo estaba progresando la enfermedad por su cuerpo, ”lo que me decían era que todo hacía parte del proceso” y que iban a realizar tratamientos de rutina: “Eso me lo metí en la cabeza y yo pensé, incluso en el peor momento en México, que eso era normal”. La comunicadora confesó que en ese país estaba realmente mal, puesto que no comía, ni siquiera hablaba”, pero que la compañía de sus familiares y sus buenos deseos permitieron que de a poco ella mejorara.
Finalmente, la comunicadora recordó la importancia que significó la religión para ella, y afirmó que la era una mujer con mucha fe.