Campesinos del Cañón del Micay han bloqueado la vía Panamericana en el sector de Las Fresas, en la vereda El Cofre, interrumpiendo el tránsito entre Popayán y Cali. Esta acción ha generado una significativa afectación en la movilidad de una de las principales arterias viales del suroccidente colombiano.
El bloqueo, que se mantiene desde las primeras horas del día, responde a demandas de los campesinos de la región, quienes buscan llamar la atención sobre sus necesidades y problemáticas. La vía Panamericana es crucial para el transporte de mercancías y personas, conectando importantes ciudades del país, por lo que su cierre tiene un impacto considerable en la economía local y nacional.
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Por el momento, se conoce que los manifestantes no se retirarán de los bloqueos hasta que el presidente Gustavo Petro haga presencia en una mesa de diálogo, según lo informó Blu Radio.
Las autoridades locales están en diálogo con los manifestantes para intentar llegar a un acuerdo que permita la reapertura de la carretera, de forma parcial. Sin embargo, hasta el momento no se ha logrado un consenso que satisfaga a ambas partes.
La situación ha generado preocupación entre los transportadores y viajeros que se encuentran varados en la zona, quienes esperan una pronta solución para continuar con sus desplazamientos. Videos en redes sociales, compartidos por varios medios, muestran el bloqueo de varios camiones, motocicletas y vehículos particulares.
Este tipo de bloqueos no es inusual en la región, donde las comunidades rurales a menudo recurren a estas medidas para visibilizar sus reclamos ante el gobierno. Las demandas suelen estar relacionadas con el acceso a servicios básicos, mejoras en infraestructura y condiciones de vida dignas.
La situación en la vía Panamericana es monitoreada de cerca por las autoridades, quienes buscan evitar enfrentamientos y garantizar la seguridad de todos los involucrados. Mientras tanto, se recomienda a los viajeros buscar rutas alternas y mantenerse informados sobre el desarrollo de los acontecimientos.
El conflicto armado en el cañón de Micay: operación militar y narcotráfico
El Plateado, un corregimiento en la zona rural de Argelia, Cauca, se ha convertido en el centro de un conflicto territorial en el cañón de Micay. Este lugar, de gran importancia estratégica para el narcotráfico, es el objetivo de la operación militar Perseo, lanzada el 12 de octubre por orden del presidente Gustavo Petro. La operación busca expulsar a las disidencias armadas que controlan la región.
El cañón de Micay ha estado bajo el dominio de grupos ilegales durante casi dos décadas. Inicialmente, el frente sexto de las Farc controlaba la zona, pero actualmente es la columna Carlos Patiño, una disidencia del Estado Mayor Central, la que ejerce el poder. Este grupo, liderado por alias Iván Mordisco, mantiene su influencia debido a la importancia económica de la región, principalmente por los cultivos de coca.
El departamento del Cauca, donde se encuentra el cañón de Micay, es una zona crítica para el narcotráfico. En los municipios de Argelia y El Tambo, se estima que hay alrededor de 16.000 hectáreas de cultivos de coca. Según declaraciones de Pedro Alarcón, líder social del Cauca, la economía local depende en un 90% de estos cultivos, generando ingresos significativos para los grupos ilegales.
La operación Perseo ha desplegado cerca de 1.400 efectivos de fuerzas especiales para recuperar el control de esta área clave para el país. Este esfuerzo militar busca desmantelar la estructura de poder de las disidencias y restablecer el orden en la región, afectada por la violencia y el narcotráfico.
El Gobierno de Colombia ha intensificado sus esfuerzos para combatir el narcotráfico y la violencia en el Cauca, una región que ha sido históricamente afectada por el conflicto armado. La operación Perseo es parte de una estrategia más amplia para recuperar el control de territorios dominados por grupos ilegales y reducir la producción de coca en el país.